La iniciativa, impulsada por un grupo transversal de parlamentarios, pretende dotar a los estudiantes de herramientas para la toma de decisiones financieras informadas y prevenir abusos económicos.
En un paso audaz hacia la construcción de un futuro financiero sólido y seguro para la juventud chilena, un grupo transversal de legisladores, encabezado por la parlamentaria de Atacama, Daniella Cicardini, ha presentado un proyecto de ley revolucionario al ministro de Educación, Nicolás Cataldo.
La propuesta, respaldada por Daniel Manouchehri y otros congresistas de diversos sectores, busca integrar la «Alfabetización Financiera» en la malla curricular de la educación parvularia, básica y media.
Este proyecto, que podría marcar un hito en la forma en que los niños chilenos abordan el mundo financiero, tiene como objetivo proporcionar herramientas desde temprana edad para la toma de decisiones informadas en áreas como inversiones, ahorro, informar sobre el modelo previsional y la prevención de abusos económicos.
La diputada Cicardini argumenta con firmeza que la información es poder, y la falta de control financiero a menudo deriva de la falta de información y educación adecuada. En este sentido, la «Alfabetización Financiera» no solo empoderaría a los individuos sino que también actuaría como un escudo contra posibles estafas y abusos financieros.
El proyecto propone enmendar la Ley General de Educación para incorporar la educación financiera básica como un objetivo en los niveles de educación parvularia y básica. Según el texto, se espera que los estudiantes adquieran y apliquen conceptos financieros básicos, desarrollando actitudes y prácticas que fomenten la comprensión de cómo los adultos manejan el dinero y promuevan hábitos de ahorro.
La diputada Cicardini citó el informe PISA de la OCDE como un ejemplo claro de la necesidad de avanzar en educación financiera en Chile. Los resultados del 2020 indicaron que el promedio de 451 puntos de los estudiantes chilenos está por debajo de los 505 de la OCDE. Para ella, este indicador resalta la relevancia que dan los países más avanzados a la educación financiera, reconociendo sus efectos positivos no solo a nivel individual, sino también en lo social y económico.
En la misma línea, el diputado Daniel Manouchehri enfatizó que la ignorancia financiera es utilizada por el poder financiero para abusar de las personas y que una educación financiera sólida generaría una sociedad más informada y responsable. Durante una reunión con el ministro de Educación, presentaron la posibilidad de que el gobierno patrocine esta iniciativa, aprovechando las próximas modificaciones en las mallas curriculares.
La educación financiera se erige así como una herramienta fundamental para el progreso individual y colectivo. El proyecto cuenta con el respaldo de diversos sectores políticos, evidenciando un consenso sobre la importancia de preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos financieros con conocimiento y confianza. La propuesta no solo apunta a cambiar las aulas, sino a transformar el futuro económico de Chile desde sus cimientos.