El presidente ruso, Vladimir Putin, negó la posible participación de Rusia en el presunto sabotaje ocurrido en el gasoducto Balticconnector, que vincula Finlandia con Estonia bajo el Mar Báltico.
Las autoridades finlandesas dieron cuenta de una fuga en el gasoducto, que, al tener características de «daño por causa externa», se comunicó a los demás países ante la posibilidad de que se tratase de un caso similar a de los Nord Stream, atacados el año pasado.
“La fuga se encuentra en la Zona Económica Exclusiva de Finlandia, según la información preliminar, el daño descubierto no puede haber sido causado por el uso normal de la tubería o por fluctuaciones de presión. Es probable que los daños sean el resultado de una actividad externa”, declaró el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo.
Tras las sospechas, el presidente Putin salió a desmentir cualquier información que involucre a Rusia como responsable y expresó que «ni siquiera sabía que esta tubería existía» además de calificar las conjeturas contra el país como una “tontería”. Por otro lado, entregó las posibles razones, que, según él, podrían haber causado la fuga del gasoducto.
El mandatario ruso sugirió que el accidente pudo ser a causa de un ancla, un gancho o un terremoto, por lo que instó a Finlandia a llevar a cabo una investigación. En esta línea, Putin lamentó que no se les permita a las autoridades rusas encargarse del asunto y realizar una indagación por sus propios medios, misma queja que expresó tras el sabotaje de Nord Stream.