El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado luz verde a una política nuclear que permite recurrir a armas atómicas frente a ofensivas convencionales que comprometan la soberanía o la unidad territorial de Rusia y Bielorrusia, integrantes de la Unión Estatal.
El texto, difundido a través del sitio oficial de normativas gubernamentales, estipula que un ataque no nuclear que represente un riesgo crítico para la estabilidad de ambos países podría ser suficiente para activar una respuesta con armamento nuclear.
Asimismo, la estrategia considera como «ataque combinado» las acciones de un Estado que, aunque no posea arsenal atómico, reciba el respaldo de una potencia nuclear. Con esta directriz, Rusia amplía las circunstancias bajo las cuales aplicará su política de disuasión atómica, incorporando un mayor rango de coaliciones militares como posibles amenazas.
Foto: Alexander Nemenov/AFP/Getty Images