En el Océano Pacífico, específicamente entre California y Hawái, navega una isla de 1,6 millones de kilómetros cuadrados de plásticos de un solo uso, que algunos expertos estiman puede contener 1.8 billones de piezas de este material. Este sorprendente dato confirma un triste escenario: que el mundo está produciendo una cantidad récord de residuos plásticos de un solo uso.
Para enfrentar este panorama, distintos países han anunciado políticas que buscan disminuir el volumen de plástico de un solo uso, prohibiendo productos como los cubiertos desechables, envases de alimentos, bolsas y globos, entre otros. California, por ejemplo, se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en reducir en un 25% la venta de envases de plástico para 2032. En tanto, el Reino Unido amplió su lista de artículos prohibidos, entre ellos palos de globos y algunos tipos de vasos y envases de alimentos de poliestireno.
La industria, por su parte, también ha dado respuesta a este desafío, incorporando mayor tecnología en sus soluciones y creando nuevos formatos más sustentables e innovadores al alcance de los consumidores. Dentro de estas tendencias destacan las tiendas circulares con venta a granel, donde las personas pueden recargar sus productos y reutilizar los envases, dando cuenta así de una mayor conciencia ambiental.
La más reciente innovación: Nanorecargas
En esta misma línea han irrumpido fuertemente en el mercado otros modelos más evolucionados de recarga para productos de limpieza. Uno de ellos son las Nanorecargas, que consideran formatos hasta 50 veces más livianos y pequeños, concentrados en un nuevo nivel gracias al poder de la nanotecnología. La compañía chilena que está marcando el camino es Nanolife, que dio vida a un agente de limpieza 1.000 veces más pequeño que un grano de arena, el cual permite una penetración más efectiva en todo tipo de manchas y posibilita su concentración en formatos de recarga más compactos, precisamente las Nanorecargas.
¿Pero por qué elegir esta opción? Marcelo Olivares, CEO de Nanolife, comenta que esta alternativa es sustentable y conveniente al bolsillo de los consumidores. Además, “puedes ahorrar tiempo, ya que no es necesario llevar tu botella hasta una estación de recarga. Ahora es posible llevarte la fórmula ultra concentrada y preparar tus productos en la comodidad de tu casa”, señala, agregando que en sólo 5 minutos la Nanorecarga se diluye en agua para obtener la fórmula de limpieza.
El CEO de la cleantech destaca también la comodidad de esta presentación, “por ejemplo, en lugar de transportar un bidón de 5 litros de limpiapisos puedes llevar 5 Nanorecargas que pesan y miden lo mismo que un celular. Los clientes acostumbran a transar comodidad por precio, ya que comprando volumen acceden a descuentos. Con las Nanorecargas pueden tener ambos”, explica Olivares, relevando además que, a la fecha, Nanolife ha vendido alrededor de 50.000 Nanorecargas, facilitando la reutilización de botellas para evitar el consumo de plásticos de un solo uso.