En el inicio del juicio de apelación en el Tribunal de Vesoul, Francia, Nicolás Zepeda, el chileno condenado a 28 años de cárcel por la muerte de la joven japonesa Narumi Kurosaki en diciembre de 2016, insistió en su inocencia: «Yo no maté a Narumi».
El acusado, durante su testimonio manifestó su rechazo a las acusaciones en su contra. «Señor Presidente, niego con todas mis fuerzas los hechos que se me imputan. Es una acusación horrible que se suma a la desaparición de Narumi. Ha sido una verdadera pesadilla. No maté a Narumi y espero que el juicio nos lleve a la verdad», quien a lo largo de la investigación, ha mantenido su posición de inocencia.
La audiencia, que se suspendió al mediodía y se reanudó por la tarde, abordará la personalidad del acusado y contará con la participación de los padres y familiares de Narumi, instancia donde Zepeda será interrogado por el tribunal en la continuación del proceso.
Su padre, Humberto Zepeda, también se pronunció, criticando la investigación y cuestionando la conclusión de la fiscalía. «Nadie puede asegurar que Narumi esté fallecida. Científicamente no se puede. Estamos en el Siglo XXI. No puede ser que en un país tan desarrollado como Francia se culpe a una persona a 28 años de cárcel a través de una hipótesis», expresó.
A su vez, Humberto Zepeda destacó las deficiencias en la investigación, señalando la falta de pruebas científicas que respalden las acusaciones. «Estoy convencido de que la investigación policial se hizo para condenar a mi hijo y no para encontrar a Narumi», agregó, insistiendo en la inocencia de Nicolás Zepeda.