El Colegio Netland School de Antofagasta se encuentra en el centro de una polémica debido a diversas denuncias y decisiones administrativas que han generado preocupación en la comunidad escolar. Recientemente, el Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación de Netland School (SIPPE) expresó su rechazo por los despidos de cuatro trabajadoras, calificando la medida como “injusta” y señalando que carece de una evaluación adecuada sobre las consecuencias en el entorno laboral y educativo.
En un comunicado público, el SIPPE indicó que estos despidos no solo afectan los derechos laborales de las trabajadoras afectadas, sino que también impactan negativamente en la calidad de la educación y en la estabilidad del ambiente escolar. El sindicato hizo un llamado a la comunidad para fortalecer la comunicación y el trabajo conjunto, con el fin de preservar un ambiente de respeto y equidad en el establecimiento.
Además de los despidos, el Netland School enfrenta serias acusaciones por presunta vulneración de derechos a estudiantes. Según reportes recientes, se presentaron denuncias sobre el caso de una alumna de tercer año básico a la que se le habría negado el acceso al baño, lo que provocó que la niña se orinara en clases. Asimismo, se acusa al colegio de vulnerar los derechos de una estudiante con necesidades especiales, poniendo en cuestión las condiciones de trato y accesibilidad para alumnos que requieren apoyo adicional.
A estas denuncias se suma la preocupación de los estudiantes, quienes han manifestado que los baños del colegio a menudo no cuentan con agua en ciertos horarios, particularmente durante el almuerzo. Esta situación ha generado incomodidad e inquietud entre el alumnado, al considerar que se trata de una falla básica que afecta su bienestar en el día a día escolar.
Estos problemas han generado una creciente presión en el Netland School, con la comunidad escolar exigiendo respuestas y soluciones ante lo que perciben como una serie de situaciones que ponen en riesgo la calidad del ambiente educativo y los derechos de los estudiantes y trabajadores del colegio.
Destacar que tanto el establecimiento educacional, como la Fundación Docere que lo administra, se ha referido a la denuncia realizada por una estudiante de cuarto medio y su familia, la cual fue expuesta el día de ayer en Madero.