En una entrevista en Madero en Casa, el Ministro de Justicia, Luis Cordero, aborda las problemáticas que enfrenta la política penitenciaria en Chile, destacando la urgencia de reformas estructurales frente al aumento de la población penal y las necesidades específicas de modernización de infraestructura y condiciones carcelarias.
En dicha instancia, Cordero destacó la necesidad crítica de un enfoque integral que incluya la planificación a largo plazo de la infraestructura penitenciaria, por lo que, están trabajando en miras hacia el futuro. Subrayó proyectos clave como la construcción de la cárcel El Arenal en Copiapó, diseñada para albergar hasta 2,500 internos y programada para estar operativa en 2029.
Además, mencionó los esfuerzos en curso para ampliar plazas en cárceles concesionadas en Alto Hospicio, Antofagasta, La Serena, Rancagua y Puerto Montt, con licitaciones planificadas para el próximo año.
El Ministro también enfatizó la necesidad urgente de mejorar las condiciones para las mujeres privadas de libertad, destacando la sobrepoblación en instalaciones inicialmente diseñadas para hombres y la falta de infraestructura adecuada para madres y mujeres embarazadas. A lo que agregó, que el Ejecutivo está promoviendo una reforma legal para permitir el arresto domiciliario durante el embarazo y hasta los dos años de edad de los hijos, buscando humanizar las condiciones de encarcelamiento para este grupo vulnerable.
Además de los desafíos estructurales, Cordero se refirió al trabajo que están realizando para un plan de modernización de Gendarmería, destacando la integración de tecnología y el cambio en el perfil de los funcionarios penitenciarios. Explicó que la inversión en tecnología está transformando el sistema penitenciario, haciendo de la Escuela de Gendarmería una institución de educación superior y adaptando las prácticas a estándares más modernos y eficientes.