Bolivia enfrenta nuevamente un incendio de proporciones, esta vez, la región agrícola de Santa Cruz y la ganadera de Beni han sido las zonas más comprometidas por el fuego que ha arrasado con más de 2,9 millones de hectáreas. La tragedia ha causado la cancelación de vuelos, cierre de escuelas, además de la mala calidad del aire que se ha vuelto insostenible para los habitantes de Santa Cruz y La Paz.
En esta línea, los investigadores y científicos han mostrado su preocupación por el vecino país que hace un par de años atrás ya había sufrido un incendio de similares características en Chiquitania, con más de 450.000 hectáreas de bosques secos consumidos por el fuego.
En una entrevista con CNN, el biólogo de los Países Bajos, Vincent Vos, manifestó su inquietud por la situación que atraviesa Bolivia “La Chiquitania después de los incendios de 2019 ha perdido un 40% del acceso al agua, de la humedad en el área que se ha quemado en términos generales. Santa Cruz ya perdió 65% de sus aguas superficiales, se está secando el país”, comentó.
“Bolivia en total tiene un 25% de agua superficial perdida y esto también va a afectar a las nuevas zonas que se han quemado dentro de la Amazonia, esto va a significar que poco a poco el país se seque. Justo estos bosques que se están quemando son los que producían el agua y las precipitaciones para el resto del país”, agregó.
“Los científicos calculan que en diez años más, todas las tierras de la parte baja de Bolivia se podrían convertir en pampas, esos son los pronósticos climáticos y lo que estamos viendo es que en la realidad eso está sucediendo mucho más rápido”, enfatizó.
Si bien, las recientes lluvias han significado un apaciguamiento en los focos incendiarios, aún se mantienen otros miles activos en el noroeste del país. En esta línea, son varias las naciones que han enviado ayuda humanitaria, una de ellas, Chile. Entre los elementos donados, que fueron gestionados por la Conaf y Senapred, destacan cascos, pantalones y camisas ignífugas, guantes, raciones de alimentos, agua mineral, entre otros. La ayuda humanitaria llegará a Santa Cruz de la Sierra en un avión de la Fuerza Aérea de Chile.
“Apenas recibimos la solicitud de ayuda de Bolivia comenzamos a hacer las gestiones para entregar una donación que permita hacer frente a esta oleada de incendios que están afectando a este país. El embajador Fernando Velasco, nuestro cónsul general en La Paz, realizó las coordinaciones con las autoridades bolivianas que solicitaron la cooperación de algunos países amigos. A comienzos de año sufrimos una situación similar, que pudimos enfrentar en gran parte, gracias a la desinteresada colaboración de muchos países. Ahora que Bolivia necesita nuestro apoyo lo mínimo que podemos hacer es tenderles la mano”, afirmó la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente.