El joven empresario Daniel Noboa se impuso este domingo sobre Luisa González en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Ecuador y se convirtió en el presidente electo, al obtener cerca del 52% de los votos frente al casi 48% de su rival.
En esta votación concurrieron el 88,33 % de los más de 13,4 millones de ecuatorianos que estaban convocados a las urnas para escoger al sucesor del actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, y completar el periodo 2021-2025, que el gobernante no culminará al haber aplicado en mayo el mecanismo de la «muerte cruzada».
Con esa acción, Lasso optó por dejar el cargo antes de tiempo y forzar este proceso electoral extraordinario, al disolver la Asamblea Nacional (Parlamento), controlada por la oposición que lideraba el correísmo, cuando esta se aprestaba a votar su destitución como paso final de un juicio político donde se le acusaba de presunto peculado (malversación), cargo que él rechaza.
Así, el ganador de estos comicios dirigirá el Gobierno de Ecuador apenas unos 15 meses, pues se estima que asumirá el mando en diciembre y lo ostentará hasta mayo de 2025, con la posibilidad de reelegirse en los comicios de este año, donde se recuperará el calendario electoral ordinario del país.
Noboa asumirá un país sumido en una profunda crisis de inseguridad y la ola de violencia del crimen organizado en la que se produjo el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado a la salida de un mitin a once días de la primera vuelta, celebrada el 20 de agosto.
A ello se suma una delicada situación económica, con un déficit creciente debido a los menores beneficios de la exportación de petróleo, uno de los principales pilares de la economía ecuatoriana.