La familia de Betzabeth Kraljevic sigue buscando respuestas por la muerte de la joven que se desempeñaba como enfermera de apoyo por la pandemia de COVID-19 en el paso fronterizo de Hito Cajón y Jama desde junio de 2022.
La profesional comenzó a sentir problemas de salud, de acuerdo al testimonio de la familia, por las condiciones laborales a más de 4.200 metros sobre el nivel del mar, falleciendo el 6 de julio del mismo año en Antofagasta por un infarto pulmonar bilateral provocado por trombosis.
Sus cercanos aseguran que no se le practicaron exámenes médicos previos a asignarle esta labor, falta de equipamiento y que, desde el momento de la muerte de la joven, el sumario interno de la SEREMI de Salud no ha entregado resultados, a un año de la muerte de Betzabeth.
Ante ello, el Diputado Jaime Araya ofició a la Ministra de Salud, Ximena Aguilera solicitando una instrucción particular para acelerar el proceso.
La respuesta que tiene la familia en estos momentos detalla que se va a resolver el caso de acuerdo a las posibilidades del servicio, la cual, según el parlamentario, es poco empática y poco respetuosa del dolor que pueden estar sintiendo los familiares de la enfermera fallecida.
Tras ello y con un año ya cumplido del deceso, tanto la familia como el parlamentario, esperan que tanto las causas como los posibles responsables del fallecimiento de Betzabeth Kraljevic se resuelvan con celeridad.