Según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de afecciones que pueden ser muy diversas. Sin embargo, esta se caracterizan comúnmente por grados de dificultad en la interacción social y la comunicación, así como patrones atípicos de actividad y comportamiento. Como ejemplo: la entidad señala la dificultad para cambiar de una actividad a otra, una gran atención a detalles, rechazo a cierto tipo de texturas entre otros.
Por lo que en 2008, la Asamblea General de la ONU decidió designar la fecha del 2 de abril como el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo. Porque dicho año entró en vigor la convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y se decidió resaltar el autismo con su propio día para que se observara cada año, desde entonces se conmemora, con el objetivo de contribuir a la mejora de calidad de vida de niños, niñas y adultos autistas.
En nuestro país el pasado 10 de marzo se promulgó la nueva ley de autismo que asegura el derecho a la igualdad de oportunidades y resguarda la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista (TEA), eliminando cualquier forma de discriminación.
Pero hasta el momento no existe un catrasto nacional de la población autista, eso si según las cifras del primer estudio que aborda la prevalencia chilena de esta condición hecho en 2022, actualmente, uno de cada 51 niños es diagnosticado con este trastorno en nuestro país, con una distribución por sexo de cuatro niños por una niña, lo que deja en evidencia el importante universo de personas con trastornos del espectro autista (TEA) existente en el país.