La Comisión de Agricultura ha aprobado y despachado a Sala un proyecto de ley que busca enfrentar la crisis hídrica que afecta al país. El proyecto, originado en mensaje y que modifica la Ley 21.075, tiene como objetivo regular la recolección, reutilización y disposición de aguas grises en la agricultura (boletín 15.765).
La propuesta busca permitir el uso de aguas grises, provenientes de diferentes fuentes como tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa, en el riego de cultivos agrícolas, excluyendo aquellos que crecen a ras de suelo o se consumen crudos, como las frutas y verduras. Además, se contempla el riego de árboles frutales, cereales, viveros y cultivos industriales, entre otros.
Durante la sesión, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, destacó la importancia de esta ley en el contexto del cambio climático y la crisis hídrica que el sector silvoagropecuario ha enfrentado durante más de 12 años. A su vez, expresó su satisfacción por el apoyo transversal que ha recibido la iniciativa y resaltó que las indicaciones presentadas por el Ejecutivo han abordado las preocupaciones planteadas por los miembros de la Comisión.
Entre las indicaciones aprobadas se establece que el Ministerio de Agricultura será responsable de determinar los lineamientos y estándares para la implementación de los proyectos de aguas grises destinadas al uso silvoagropecuario. Además, se exigirá a los responsables de desarrollar sistemas de reutilización de aguas grises que rindan cuentas trimestralmente ante la Comisión de Agricultura del Senado y la Cámara de Diputados, detallando el uso de los fondos públicos destinados a dicha implementación.
El proyecto también contempla una disposición transitoria que establece un plazo de un año para que el reglamento vigente se adecúe a las disposiciones de la nueva normativa. Este reglamento deberá definir los criterios técnicos que deberán cumplir las aguas grises tratadas utilizadas en el riego silvoagropecuario.
La propuesta permitirá reducir entre un 30% y un 45% el consumo de agua potable mediante la reutilización de aguas grises tratadas. La implementación de sistemas de filtrado y desinfección mejorará significativamente la calidad de vida de los usuarios, al proporcionar una fuente alternativa de agua durante los períodos en que los pozos se recuperan o se aplican sistemas de riego por turnos, así como en los intervalos entre los suministros de agua a través de camiones aljibe.
Finalmente, se espera que la diputada Paula Labra (IND) presente el informe respectivo ante la Sala para su posterior consideración.