Los habitantes de Sao Paulo han sido sorprendidos por temperaturas casi diez grados por encima del promedio de este mes, de 24,5°C, según el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).
Los termómetros oficiales alcanzaron a un máximo de 38,7°C el pasado jueves, sobrepasando los 32,5°C reportados el 16 de enero, durante el verano, en lo que había sido el día más caluroso del año en la metrópoli.
Lo atípico del clima actual es el resultado de una gran masa de aire caliente y seco que está sobre el país, según los equipos expertos. Esta masa, que eleva la temperatura, es formada por una combinación del fenómeno meteorológico El Niño y el calentamiento global.
El climatólogo José Marengo, del Centro Nacional de Vigilancia de Catástrofes, explicó que los días más cálidos del invierno suelen deberse a una anomalía de alta presión que forma una cúpula sobre una franja de estados, entre ellos el sureste y el sur de la Amazonia.
«Con cielos despejados y abundante sol, el suelo se calienta, iniciando un proceso que lleva a la formación de una burbuja de aire caliente que impide la entrada de humedad», dijo a la agencia de noticias The Associated Press.
Según Marengo, los actuales días calurosos del invierno brasileño tienen menos impacto en la población que las olas de calor registradas en Europa porque las ciudades brasileñas están más acostumbradas a las temperaturas tropicales.
Con respecto a la continuidad del fenómeno climático, Marengo determinó que el tiempo dirá si lo que está ocurriendo esta semana realmente pertenece una ola de calor, ya que es probable que se interrumpa con la llegada de una ola de frío dentro de unos días.
Información de Euronews