Una boda en Irak terminó en tragedia luego de que el local donde se celebraba la unión fuera consumido por las llamas, según informaron las autoridades, el incendio comenzó luego de que se encendieran fuegos artificiales y bengalas al interior del recinto. Como resultado del siniestro, al menos 114 personas fallecieron, mientras que más de 150 se mantienen heridas.
Según el Ministerio de Irak, tres de los cuatro propietarios del local han sido detenidos, mientras que uno de ellos se mantiene con paradero desconocido. Por otro lado, los demás socios del negocio se entregaron a las autoridades, mientras que nueve trabajadores fueron sometidos a interrogatorios.
En un comunicado, la entidad gubernamental señaló que «se tomaron las medidas jurídicas necesarias» e indicó que «las investigaciones aún están en curso».
La operación se desarrolló de forma conjunta entre el Ministerio del Interior y su homólogo de la región autónoma del Kurdistán iraquí, después de que el titular de Interior, Abdul Amir al Shammari, anunciara la emisión de órdenes de arresto contra cuatro de los dueños del local, a los que acusa de incumplir los estándares mínimos de construcción.
Según la Defensa Civil, el salón de bodas estaba recubierto por paneles de Ecobond altamente inflamables, lo que constituye una “una violación de las instrucciones de seguridad”, en cuanto la instalación, esta carecía de sistemas de alarmas y de extinción de incendios.