El conjunto de acciones ejecutadas por las compañías, que tienen impacto social y ambiental, se ha convertido en un elemento esencial para ellas.
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es una forma de gestionar los negocios que tiene en cuenta los impactos que las decisiones y actividades de una organización generan en la sociedad y el medio ambiente.
Es necesaria para la sustentabilidad y competitividad de las empresas, ya que les permite crear valor económico, social y ambiental tanto para el negocio como para la sociedad.
¿Qué implica la RSE?
La RSE implica que una organización:
- Contribuya al desarrollo sostenible, incluyendo la salud y el bienestar de la sociedad
- Tome en consideración las expectativas de sus partes interesadas
- Cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de comportamiento
- Esté integrada en toda la organización y se lleve a la práctica en sus relaciones.
La RSE debe estar alineada con el core business de la organización e incorporar las expectativas de los grupos de interés, para que pueda generar beneficios compartidos y duraderos.
¿Por qué es importante para las empresas chilenas?
La RSE es relevante para las empresas chilenas por varias razones:
- La RSE mejora la reputación e imagen corporativa, lo que se traduce en una mayor confianza y lealtad de los clientes, proveedores, inversionistas y otros actores relevantes.
- La RSE aumenta la productividad y el compromiso de los trabajadores, al generar un clima laboral positivo, una mayor motivación, satisfacción y retención del talento.
- La RSE reduce los riesgos legales, sociales y ambientales, al cumplir con las normas vigentes y anticiparse a las demandas y expectativas de la sociedad.
- La RSE fomenta la innovación y la diferenciación, al incorporar criterios sociales y ambientales en el diseño y desarrollo de productos y servicios, lo que permite crear valor agregado y ventajas competitivas.
De esta forma se puede implementar
Hoy en día, empresas chilenas de todo tipo han implementado políticas de RSE. Para hacerlo, en primer lugar deben definir una visión, misión y valores que orienten el propósito y el comportamiento de la organización.
Luego, deben establecer una política o estrategia de RSE que defina los objetivos, principios, ámbitos y líneas de acción que guíen el desempeño social y ambiental de la empresa.
También, tienen que identificar y dialogar con los grupos de interés, para conocer sus necesidades, expectativas e intereses, y establecer relaciones de confianza y colaboración.
Otro aspecto relevante es medir y evaluar los impactos sociales y ambientales de la empresa, utilizando indicadores e instrumentos adecuados, como el TestRSE, un autodiagnóstico que permite evaluar el nivel de cumplimiento de la RSE a lo largo de toda la cadena de valor.
Por último, deben comunicar y rendir cuentas sobre los resultados e iniciativas de RSE, utilizando canales transparentes y verificables, como los informes o memorias de sostenibilidad.
