En el marco del programa Mi Taxi Eléctrico (MTE) Antofagasta, financiada por el Gobierno Regional de Antofagasta e impulsada por la Seremi de Energía y la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE), se realizó un nuevo test drive para que los potenciales beneficiarios/as pudieran conocer de cerca el nuevo modelo que se suma al catálogo de la región, se trata del modelo Chevrolet Bolt EUV.
Recordemos que el MTE busca renovar el parque automotriz de la región, particularmente, del transporte público menor, con el objetivo de adquirir móviles eléctricos que no solo contribuyan al cuidado del medio ambiente, sino también, a la comodidad y bienestar del conductor/a y sus pasajeros. El gobierno regional entregará subsidio para la adquisición de un total de 59 vehículos (Antofagasta-Calama) previa postulación al programa “Mi Taxi Eléctrico”.
Según explicó Dafne Pino, Seremi de Energía de Antofagasta, «como representantes del Gobierno del presidente Gabriel Boric, con el programa Mi Taxi Eléctrico queremos dar este salto tecnológico, queremos movilidad mucho más sostenible, avanzar hacia la electromovilidad, sobre todo acá, en la capital energética y minera del país. Tenemos energías renovables, tenemos los minerales fundamentales para el despliegue de la electromovilidad a nivel mundial. Así que estamos muy orgullosas, muy orgullosos de poder estar dando este importante paso»
Durante la actividad, la seremi destacó los beneficios de este cambio tecnológico precisando que «sabemos que los beneficios de la transición a vehículos eléctricos son múltiples. Al cambiar un vehículo convencional por uno eléctrico, los beneficiarios pueden ahorrar entre $200.000 y $500.000 mensuales en costos de combustible y energía, además de una reducción del 75% en los costos de mantención. Estas cifras no solo representan un alivio económico significativo para los conductores, sino que también contribuyen al cuidado del medio ambiente y a la mejora de la calidad de vida en nuestras ciudades
Durante la actividad, la seremi destacó los beneficios de este cambio tecnológico precisando que «sabemos que los beneficios de la transición a vehículos eléctricos son múltiples. Al cambiar un vehículo convencional por uno eléctrico, los beneficiarios pueden ahorrar entre $200.000 y $500.000 mensuales en costos de combustible y energía, además de una reducción del 75% en los costos de mantención. Estas cifras no solo representan un alivio económico significativo para los conductores, sino que también contribuyen al cuidado del medio ambiente y a la mejora de la calidad de vida en nuestras ciudades».
De igual forma, el jefe de división de Infraestructura y Transporte del Gobierno Regional de Antofagasta, David Martinez se refirió al hito señalando que “estamos en una gran actividad que nos llena de orgullo, nos llena de felicidad, una iniciativa que nace de nuestro gobernador Ricardo Díaz para poder fomentar la electromovilidad, no solo en el transporte público mayor, si no que poder modernizar la flota de transporte público menor, que sin duda lo ocupa mucha gente”.
Martinez añadió que “hoy son muchos los que se están sumando a estas postulaciones, en Calama ya entregamos los dos primeros vehículos eléctricos, un taxi colectivo y un taxi básico. Las postulaciones están abiertas, esperamos que más taxistas y colectiveros se sigan sumando a este desafío. Cómo país estamos avanzando en electromovilidad, tenemos que ser un país carbono neutral en el 2050, no queda nada, por lo tanto estamos en estas iniciativas que van a ir en directa ayuda no solo a los conductores sino también a los usuarios”.
Por su parte, el jefe nacional del programa Mi Taxi Eléctrico, Bogdan Gjuranovic, aseguró que “ampliar la oferta automotriz es fundamental para el objetivo del programa y lograr que más dueños y dueñas de taxis y colectivos que se encuentran en proceso de postulación tenga una mayor variedad para poder escoger. No podemos olvidar que el transporte público menor, taxistas y colectiveros, es clave para nuestro propósito de reducir el nivel de ruido, es decir, emisiones de gases de efecto invernadero, como también, la contaminación acústica, porque tienen impacto directo en la comunidad y a los usuarios del servicio, explicó el profesional.