La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se refirió a las amenazas en contra de periodistas de medios bolivianos y uruguayos, en represalia por las coberturas que hicieron sobre el caso de Sebastián Marset, un conocido narcotraficante en Uruguay. La SIP pidió a las autoridades garantizar la seguridad de los periodistas involucrados.
La Red ATB y el medio digital Contacto Bolivia, de Bolivia, y periodistas de los noticieros Telenoche, de Canal 4, y Subrayado, del canal 10, de Uruguay, recibieron la misma advertencia por WhatsApp en distintas fechas de agosto.
«Hola. Si siguen haciendo artículos de mí habrá consecuencias. Soy Marset», decía el texto, que iba acompañado por una foto con 24 cargadores de pistola.
Sebastián Marset es un narcotraficante uruguayo, quien se encuentra prófugo, presuntamente en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Su caso ha recibido amplia cobertura en los dos países.
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, repudió las amenazas que, dijo, «violan la libertad de prensa y ponen en riesgo la seguridad de los periodistas y medios de comunicación».
Si bien las autoridades de Bolivia y Uruguay se comprometieron a investigar la denuncia, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP urgió a «atender con premura, frenar y sancionar los actos intimidatorios que violentan el libre ejercicio del periodismo y el derecho de los ciudadanos a estar informados».