Una familia en Estados Unidos está demandando a la cadena de comida Panera Bread después de la trágica muerte de su hija, Sarah Katz, de 21 años, quien sufrió un paro cardíaco tras consumir una bebida aparentemente inofensiva en uno de los establecimientos de la cadena.
De acuerdo con informes de NBC, Sarah había pedido una bebida conocida como «limonada cargada» en un restaurante de Panera Bread en Filadelfia para celebrar el cumpleaños de un amigo. La joven, que sufría de una enfermedad cardíaca, no debía consumir bebidas con altos niveles de cafeína. Sin embargo, la bebida no tenía avisos claros sobre su contenido, que resultó tener niveles de azúcar extremadamente altos, incluso más altos que algunas bebidas energéticas populares como Red Bull o Monster.
La abogada de la familia, Elizabeth Crawford, aclaró que su intención no es buscar una compensación monetaria, sino que Panera Bread asuma la responsabilidad por lo sucedido. «Creo que todo el mundo piensa que la limonada es segura. Pero en realidad no es limonada: es una bebida energética con sabor a limón. Estas bebidas no reguladas no incluyen ninguna advertencia sobre sus efectos potencialmente peligrosos, ni siquiera sobre los potencialmente mortales para la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y/o la función cerebral«, advirtió.
Finalmente, las investigaciones revelaron que la bebida cargada tenía niveles asombrosos de hasta 390 miligramos de azúcar, lo que la convertía en algo sumamente riesgoso.