“Éxodo de la pobreza”, así se denomina una caravana de miles de migrantes que se ha formado en el sur de México que se dirigen a la frontera de Estados Unidos, lo que ha provocado preocupación y la alerta de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
En un comunicado al medio CNN, la CBP indicó que continuará monitoreando la situación en coordinación con contrapartes extranjeras e interinstitucionales. La administración de Biden, que ya enfrenta un aumento significativo en los cruces de migrantes, ha destinado más recursos a la frontera y ha suspendido temporalmente operaciones en algunos puertos de entrada para gestionar la situación.
Es así, como el domingo 24 de diciembre, miles de migrantes, principalmente de América Central, América del Sur, el Caribe, Cuba y Haití, iniciaron un largo viaje a pie hacia Estados Unidos desde Tapachula, en el sur de México, llamando a la caravana el «Éxodo de la Pobreza». Aunque los organizadores estimaron inicialmente unos 7.000 participantes, las estimaciones actuales sugieren alrededor de 3.000 migrantes debido a la dispersión.
Los migrantes buscan presionar a las autoridades mexicanas para obtener documentos que les permitan moverse libremente en el país. La falta de documentos ha influido en la decisión de algunos migrantes de continuar hacia Estados Unidos en lugar de quedarse en México.
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