En la tarde del pasado lunes, Elon Musk, anunció que se realizó con éxito el primer implante cerebral en un ser humano, cuyo objetivo – de la empresa tecnológica – es mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidades severas.
Según Musk, el paciente que fue sometido al procedimiento se está recuperando satisfactoriamente, y según los datos preliminares indican resultados «prometedores».
Destacar que Neuralink obtuvo la aprobación de las autoridades estadounidenses ocho meses atrás para realizar esta prueba pionera en seres humanos, marcando un hito significativo en sus esfuerzos por combinar la tecnología y el cerebro humano.
El dispositivo denominado N1, es un implante cerebral circular con múltiples capas, diseñado para ser una interfaz eficaz entre el cerebro y las computadoras, elemento que es visible en la cabeza y está sellado herméticamente para garantizar su funcionalidad en las condiciones fisiológicas del cuerpo.
La alimentación del N1 proviene de una pequeña batería que se carga de forma inalámbrica desde el exterior de la cabeza mediante un cargador inductivo compacto. Además, este dispositivo revolucionario cuenta con chips y electrónica avanzada, de bajo consumo, que procesa señales neuronales y las transmite de forma inalámbrica a la aplicación Neuralink.
Según la página web oficial de la empresa, lo más sorprendente es la complejidad del proceso quirúrgico, ya que los delicados hilos del implante, distribuidos en 64 hilos con 1.024 electrodos, son insertados por un robot especialmente desarrollado para esta tarea, ya que la aguja utilizada durante el procedimiento es más delgada que un cabello humano y realiza el delicado trabajo de atrapar, insertar y soltar los hilos en posiciones específicas.