En un llamado urgente a proteger los derechos humanos en todo el mundo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha denunciado la existencia de campañas de desinformación dirigidas contra la Organización y ha advertido sobre los continuos intentos de socavar su legitimidad y trabajo.
Türk afirmó que la ONU se ha convertido en un objetivo de propaganda manipuladora y un chivo expiatorio de los fracasos políticos, poniendo en grave peligro su labor humanitaria.
A pesar de estos desafíos, el Alto Comisionado anunció que la Organización lanzará un programa para proteger los derechos y libertades fundamentales en todo el planeta.
Además de la desinformación, Türk señaló otras preocupaciones de la Oficina de Derechos Humanos, como las negociaciones sobre tratados de prevención de pandemias y ciberdelincuencia, la contaminación por plásticos y los debates sobre la regulación de la inteligencia artificial, en los que según él, no se están teniendo suficientemente en cuenta las obligaciones en materia de derechos humanos ni los perjuicios que podrían ocasionarse.
Finalmente, el Alto Comisionado se ofreció a promover los derechos fundamentales de las personas «en cualquier circunstancia, por difícil que sea».