Cómo una “provincia rebelde”, así calificó Pekín a la isla, luego de que el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán del Gobierno chino, Zhu Fenglian, manifestara que la búsqueda de independencia de la pequeña nación implicaría una declaración de “guerra”.
“Las personas que persiguen la independencia de Taiwán son esencialmente instigadoras de la guerra y es una vergüenza decir una mentira como ésta”, así lo indicó la representante china en una rueda de prensa. Reaccionando así, a los comentarios que realizó el candidato presidencial del gobernante Partido Democrático Progresista, Lai Ching-te, quién negó que su elección elevaría el riesgo de guerra.
Por otra parte, y ante las especulaciones surgidas por la posible petición de Estados Unidos a China, para no intervenir en las elecciones de Taiwán, esto en el marco de la reunión entre Xi Jumping y Joe Biden en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Fenglian expresó que esperan que EE.UU respete el principio de “una sola China”, cumpliendo así con los compromisos políticos.
Es así, como esta última reunión sería un punto de fricción crucial entre China y Estados Unidos, ya que este último es el principal proveedor de armamento de la pequeña nación, lo cuál la favorecía con la defensa del país norteamericano, en el caso de una posible guerra.