La tecnología es uno de los ejes principales en el Plan Mundial para la Seguridad Vial propuesto por la ONU. Según comenta Auter, la aplicación de tecnología en las calles va desde instrumentos para la fiscalización hasta carreteras inteligentes.
En Chile, datos entregados por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y Carabineros señalan que el 2022 se registraron 85.465 siniestros viales. En los cuales fallecieron 1.745 ciudadanos y otros 52.211 resultaron lesionados.
La construcción de carreteras más seguras es una preocupación nacional y global. Para generar estrategias que apoyen esta meta, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) mantiene el Plan Mundial Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030.
Este documento plantea que los gobiernos deben aplicar un enfoque integral de sistemas seguros en las vías del tránsito, vehículos e infraestructura. E implementarlo con tecnología.
‘‘La seguridad vial se beneficia mucho cuando se combinan las tecnologías de automoción, comunicación y logística’’, señala Alfonso Moral, gerente general de Auter, expertos en sistemas de control de tránsito, ‘‘Cada vez es más común ver objetos de apoyo a la fiscalización y sistemas inteligentes que revolucionarán el comportamiento en las calles’’.
Fotorradares de velocidad
Los fotorradares son sistemas de control de vehículos ubicados en puntos estratégicos de las calles. Actualmente, en Chile se usan para registrar tres tipos de infracciones: el uso de pistas solo para buses, la prohibición de transportes de carga y la restricción vehicular.
El proyecto Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), que fue aprobado en enero, agregará a las fiscalizaciones el exceso de velocidad y la omisión de la luz roja.
Sistemas avanzados de asistencia al conductor
También llamados ADAS por sus siglas en inglés, son sistemas computacionales que se incorporan dentro del vehículo. Entre sus funciones se incluyen el control electrónico de la estabilidad, las alertas de cambio de carril y el frenado automático de emergencia.
Según la ONU, los autos con ADAS integrado favorecen comportamientos seguros en los conductores y previenen conductas riesgosas. Estos también ayudan a mantener los límites de velocidad.
Sensores inteligentes para autos
Los sensores microelectromecánicos (MEMS) son nanotecnología que la industria automotriz incluye dentro de los vehículos. Estos le dan una especie de cinco sentidos al auto, ya que le permiten medir el sonido, el clima, la humedad, entre otros factores.
Son útiles para la detección de accidentes y prevención de heridos. Apenas se detecta una conducta riesgosa, el sistema puede calcular el impacto y activar las bolsas de aire en el momento preciso.
Víasegura, inteligencia artificial
Esta iniciativa consiste en un conjunto de modelos desarrollados en el programa Python para la detección de elementos de seguridad vial. Fue desarrollada entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa Internacional de Evaluación de Carreteras (iRAP).
Viasegura mezcla inteligencia y visión artificial para apoyar la inspección del tránsito, detectando fallas tempranas en la iluminación, carriles y delineados. Busca reducir los siniestros mediante la automatización de procesos.
Sistemas cooperativos de transporte inteligente
El enfoque ‘‘Visión Cero’’ de la Unión Europea es un ejemplo de políticas para la seguridad vial. La UE quiere llegar al 2050 sin víctimas mortales ni heridos de gravedad por accidentes de tránsito.
Para lograrlo invertirán en tecnologías inteligentes del transporte (C-ITS) que creen carreteras conectadas. Los vehículos, señales de tránsito y autopistas serían equipados con tecnología 5G para mandar mensajes estandarizados a todos los participantes del tráfico.
La incorporación de tecnologías a las matrices de tránsito garantiza el compromiso de los gobiernos con la seguridad vial. Complementarlas con legislación y educación es parte del camino para avanzar hacia calles que la población pueda recorrer tranquilamente.