El Gobierno de Corea del Sur ha desatado un intenso debate tras modificar una medida laboral que ahora permite a los trabajadores laborar hasta 21.5 horas al día.
Anteriormente, la normativa establecía un límite de ocho horas diarias, pero ahora se evalúa el tiempo trabajado en una semana, permitiendo alcanzar las 21.5 horas diarias, siempre que no se superen las 52 horas semanales, considerando las horas extra y excluyendo el tiempo de descanso.
Dicha medida, adoptada después del fallo de la Corte Suprema en diciembre, ha recibido fuertes críticas por parte de la oposición. El Partido Demócrata de Corea del Sur, quienes acusan al Gobierno de fomentar el exceso de trabajo y de cambiar abruptamente la interpretación de la ley y el estándar de horas extras.
La controversia se intensifica, ya que algunos sostienen que esta flexibilización podría socavar la calidad de vida de los trabajadores, generando un debate sobre el equilibrio entre la productividad laboral y el bienestar de la población.