En marzo del año 2015 la Región de Atacama, conocida hasta ese entonces por su extrema aridez y escazas precipitaciones anuales, fue víctima de un frente de mal tiempo que produjo intensas precipitaciones distribuidas en toda la región, que junto a las altas temperaturas propias del inicio del otoño, desencadenaron grandes crecidas aluvionales, caracterizadas por flujos de agua, barro y piedras, cuya capacidad de arrastre y destrucción generaron la mayor catástrofe de la naturaleza en Atacama, inundando y amagando vastas localidades rurales y las principales ciudades de la región, junto a toda la infraestructura pública y privada y la lamentable pérdida de vidas humanas. Durante los años siguientes, también evidenciamos aumentos de caudal derivados de las lluvias invernales y posteriormente también pudimos observar problemas estivales producto de las crecidas nivales, generando nuevos daños a diferentes infraestructuras y viviendas. Lo anterior, generó un desafío técnico en materia de obras fluviales y control de inundaciones sin precedentes, donde el MOP a través de sus Direcciones Obras Hidráulicas (DOH) y Dirección General de Aguas (DGA) tomaron la misión de estudiar estos fenómenos, registrar estadísticas, diseñar y luego construir obras de mitigación que contribuirán a otorgar seguridad a la población, y en paralelo robustecer las estaciones de monitoreo meteorológico satelital en zonas estratégicas de las cuencas, que nos entreguen la información necesaria para estar prevenidos y preparados ante futuros eventos de esta naturaleza.
El Seremi del MOP Atacama, Mauricio Guaita Juantok, señaló, “hoy estamos mejor preparados para enfrentar eventos de esa magnitud, con el cambio climático tan latente en todo el mundo. Durante los 2 últimos años hemos avanzando, no al ritmo que quisiéramos, pero con las obras ejecutadas estamos mucho mejor preparados para eventos de esa magnitud. Después de ocurridas las catástrofes, el gobierno decidió hacer estudios, un diagnóstico en las 7 grandes quebradas que inciden en un gran evento. Lo cual también implican permisos de otros servicios, como también la intervención en sectores de privados necesarios para ejecutar las obras de mitigación, y en otros casos donde actualmente existen viviendas dentro del nuevo ancho de cauce proyectado, que necesariamente debemos pasar por una evaluación ambiental, que es lo que hoy, puede estar demorando los procesos”.
“En el caso de la Quebrada de Paipote, es donde más tenemos obras, donde anualmente ejecutamos varias obras. Ya tenemos canalizada la quebrada en distintos tramos, principalmente en el paso poblado de Paipote hacia el encuentro con Río Copiapó. Y hay un gran proyecto diseñado y pensado para llevar a cabo un muro retenedor de sedimentos, con la finalidad de que éste contenga todo el residuo que traen los grandes aluviones. Por lo cual es importante informar a la comunidad, para que sepa que hay obras en curso y seguiremos avanzando en ello. También estamos en conversación con el Gobernador para realizar un convenio que le dé más premura a la realización de las obras, con más recursos y eso nos da mayor tranquilidad”, agregó el Seremi MOP.
La autoridad máxima también se refirió al sector de “Copiapó Urbano”, en donde los diseños han ido de la mano con lo desarrollado en Parque Kaukari, dando la mirada de parques inundables. Diseño que se considera desde Tierra Amarilla hasta la desembocadura del Río Copiapó, en donde hemos ido avanzando, aunque un poco más lento, porque en el camino debemos obtener una resolución de calificación ambiental, apareciendo nuevas variantes, como por ejemplo, los bosques de Chañar, los cuales son protegidos y eso amerita otros estudios adicionales en caso de hacer una obra hidráulica o un ensanchamiento, ¿cómo canalizamos estas aguas?, por lo cual estas variantes nos han dificultado un poco. Lo otro que ralentiza los procesos son los asentamientos, las tomas u ocupaciones ilegales de gente que vive en rucos en el entorno de un río, moverlos de ahí no es fácil y dificulta el avance en los procesos”.
“En el caso de la Provincia de Chañaral, tenemos varios sectores encausados con enrocados, lo que ayudará a conducir todo el caudal que baje de las quebradas. También iniciamos obras en el Río Salado, las que se dividen en etapas y estamos avanzando, también hay procesos de expropiación, gente que está en zona roja y debe salir por su propia seguridad y lamentablemente esos procesos no son tan rápidos”, complemento Guaita.
En el caso de la Dirección General de Aguas, este aumento en un 2.700% el monitoreo meteorológico satelital en zonas estratégicas de las cuencas. Solo en lo que va de 2024, ya se inauguraron 2 nuevas estaciones, Quebrada Pan de Azúcar en la provincia de Chañaral y El Parral en la Provincia de Huasco.
En el 2015, solo existían 2 estaciones meteorológicas con transmisión satelital (La Puerta-Tierra Amarilla y Algodones-Alto del Carmen). En la actualidad, a partir del trabajo estratégico de la Dirección General de Aguas del MOP Atacama, la red en 9 años ha aumentado en un 2.700%, llegando a 54 estaciones, siendo las últimas 2 estaciones habilitadas las denominadas Quebrada Pan de Azúcar en Chañaral y El Parra en Alto del Carmen. Lo anterior, se suma a la red fluviométrica en distintos ríos de Atacama, incluso en lugares muy alejados como lo es el Río Lamas. Además, se ha robustecido la red de piezómetros o medidores de niveles de aguas subterráneas, contando con mediciones en lugares donde nunca se midió, como lo es Inca de Oro y El Salado.
Sobre el tema, el Seremi indicó que “para nuestro ministerio y para el Gobierno del Presidente Boric, la seguridad de las persona es primordial, y adelantarnos a los eventos es estratégico. Por ello, nuestra región ha adoptado herramientas tecnológicas que permiten, mediante los pronósticos, verificar si estaremos frente a una lluvia que generará estragos”.
Por su parte, el Director Regional de Aguas de Atacama, Rodrigo Sáez Gutiérrez expresó al respecto que “las diferencias en materia de monitoreo meteorológico con respecto al 2015 son muy importante, hoy podemos decir con claridad que seguimos la tormenta, trabajo que hacemos en conjunto con SENAPRED. Sin embargo, en materia de protección civil, no hay que conformarse, es una tarea diaria que muchas veces se esconde tras la latencia de los eventos extremos, hay que seguir trabajando con técnicas complementarias. La estrategia es medir la intensidad de la precipitación en las cabeceras de las cuencas y comparar con los umbrales históricos calculados desde el año 1990, esto nos da la envergadura del eventos y los tiempos de respuesta”.
En términos de avances de obras, el Director Regional de Obras Hidráulicas de Atacama, Luis Verdugo Cerón, señaló la importancia del avance de las obras en Quebrada Paipote, las que tienen una extensión del orden de 18 kilómetros desde la proyección del Muro Retenedor de Sedimentos hasta el encuentro con Río Copiapó, las que tienen una inversión total estimada de 70 mil millones de pesos, con un avance al término del 1er semestre 2024 del orden de 7 kilómetros, pero en proceso de licitación este semestre de otros 6 kilómetros. En cuanto a Río Salado en la Provincia de Chañaral, si bien se encuentra en ejecución la 1era Etapa de 550 metros lineales, la inversión para las tres localidades (Diego de Almagro, El Salado y Chañaral) es del orden de 110 mil millones en un plazo de 10 años de ejecución.