El bombardeo se realizó sobre una escuela que servía como refugio para desplazados en Ciudad de Gaza. El ataque israelí fue realizado con misiles que alcanzan altas temperaturas, por lo que la extinción del fuego está siendo una labor compleja, debido a la escasez de agua en la zona.
El atentado se realizó mientras que los refugiados realizaban la oración del amanecer, por lo que desde la milicia palestina aseguran que el atacante pretendía provocar el mayor número posible de muertos.
Hasta el momento se han contabilizado 93 cuerpos, al menos once niños y seis mujeres. Sin embargo, no pueden entregar cifras definitivas, debido al estado en el que se encuentran los cadáveres y a que aún hay otros que se encuentran dispersos en la zona.
Por su parte, los heridos presentan lesiones, quemaduras (primer y segundo grado) y amputaciones de extremidades. Desde el Hospital Bautista han asumido que algunas de las víctimas que llegaron con lesiones han fallecido en cirugías debido a la falta de personal médico.
Desde el Ministerio de Sanidad de Gaza, hasta el pasado jueves, contabilizaban 39.699 muertos y 91.722 heridos a causa de la guerra que estalló el pasado 7 de octubre.
Foto: EFE.