Expertos de la empresa Norte Verde SpA señalan que el reciclaje de estos materiales tiene un componente ambiental y otro económico.
Los metales no ferrosos son aquellos que no contienen hierro o lo contienen en cantidades muy bajas. Algunos ejemplos de estos metales son el aluminio, el cobre, el bronce y el acero inoxidable.
Estos metales tienen propiedades físicas y químicas diferentes al hierro y sus aleaciones, lo que les permite tener diversos usos y aplicaciones en la industria, la construcción, la electrónica, la joyería, entre otros.
Según señalan desde Norte Verde SpA, recuperadora de metales chilena, el reciclaje de metales tiene variados beneficios: “Por un lado, permite ahorrar recursos naturales, energía y dinero al evitar la extracción y el procesamiento de nuevos minerales. Por otro lado, reduce la generación de residuos y la contaminación del suelo, el agua y el aire al evitar la acumulación y la disposición inadecuada de los metales usados”, explica su director ejecutivo, Alejandro Sáiz Blanco.
En Chile, la industria del reciclaje de metales genera alrededor de 5.000 empleos directos y 15.000 indirectos, y permite evitar la emisión de 7,8 millones de toneladas de CO2 al año.
Usos y aplicaciones de los metales no ferrosos
- El aluminio es un metal ligero, resistente a la corrosión, buen conductor de calor y electricidad y fácil de moldear. Se utiliza para fabricar latas, envases, utensilios de cocina, piezas de automóviles, aviones, bicicletas y estructuras metálicas.
- El cobre es un metal rojizo, dúctil, maleable y excelente conductor de electricidad y calor. Se utiliza para fabricar cables, tuberías, monedas, instrumentos musicales, joyas y componentes electrónicos.
- El bronce es una aleación de cobre y estaño, que tiene mayor dureza y resistencia al desgaste que el cobre puro. Se utiliza para fabricar campanas, estatuas, medallas, engranajes, válvulas y piezas de maquinaria.
- El acero inoxidable es una aleación de hierro y cromo, que tiene mayor resistencia a la corrosión y al calor que el acero común. Se utiliza para fabricar cubiertos, ollas, fregaderos, electrodomésticos, instrumentos quirúrgicos y estructuras arquitectónicas, entre otros innumerables usos.
Importancia del reciclaje de este tipo de metales
Según Alejandro Hernández Toro, director comercial de Norte Verde, el reciclaje de metales no ferrosos es una actividad rentable y sustentable que contribuye al desarrollo del país: «Reciclar metales no ferrosos significa darle una segunda vida a estos materiales que tienen un alto valor agregado y una alta demanda en el mercado nacional e internacional. Además, significa cuidar el medio ambiente al reducir el impacto de la minería y la basura», afirma.
Por su parte, Sáiz Blanco, destaca el rol social de esta actividad: «Significa generar empleo e ingresos para muchas personas que se dedican a recolectar estos materiales en las calles o en los vertederos. Además, significa educar a la ciudadanía sobre la importancia de separar los residuos y darles un destino adecuado», señala.
Como hemos visto, los metales no ferrosos son materiales versátiles y valiosos que tienen múltiples usos y aplicaciones en diversos sectores productivos. Sin embargo, también provienen de recursos limitados, por una parte, y generan residuos que pueden afectar al medio ambiente, si no se gestionan correctamente.
Así, el reciclaje de estos metales es una actividad que beneficia tanto a la economía como al medio ambiente y a la sociedad. Por eso, es importante apoyar a las empresas que se dedican a esta labor, como Norte Verde SpA, y a las personas que colaboran con ellas. De esta forma, podremos aprovechar al máximo los metales no ferrosos y contribuir al desarrollo sostenible del planeta.