Un total de siete sumarios sanitarios a locales de preparación y expendio de alimentos fueron cursados durante este fin de semana por la Seremi de Salud en distintas localidades del interior de la región de Antofagasta.
Así lo informó la titular de la cartera, Jessica Bravo, quien destacó el amplio trabajo de fiscalización desarrollado por los funcionarios de la Seremi “con el objetivo de proteger la salud de la población”.
La autoridad detalló que la primera de las fiscalizaciones se desarrolló en San Pedro de Atacama, donde fueron controlados dos puestos de alimentos conocidos como “Los carritos”.
A ambos se les inició sumario sanitario por distintos incumplimientos como mantener mesas pese a ser locales de consumo al paso, elaborar alimentos para los cuales no están autorizados y no mantener medios de higienización de manos, entre otros.
Uno de estos locales –además- mantenía presencia de vectores vivos (baratas), por lo que quedó con prohibición de funcionamiento.
FERIA ROTATIVA
De la misma forma, en la Feria Rotativa de Calama fueron fiscalizados seis puestos clandestinos de alimentos en operativo coordinado por la Delegación Provincial. Uno de éstos fue abandonado por su locatario y otro era atendido por extranjera indocumentada.
“A los restantes cuatro puestos se les logró iniciar sumario por no contar con autorización sanitaria para elaboración o venta de alimentos, no mantener condiciones sanitarias mínimas para funcionar y mantener platos preparados a temperatura ambiente, entre otros”, detalló Bravo.
Junto con insistir a la comunidad a no comprar en este tipo de instalaciones, la seremi detalló que en el operativo fueron decomisados y eliminados en relleno sanitario aproximadamente 650 kilos de productos alimenticios, entre estos, jugos naturales, carnes crudas y platos preparados.
MARÍA ELENA
De la misma forma, funcionarios de la oficina provincial Tocopilla de la Seremi de Salud, concurrieron hasta María Elena con motivo de una denuncia ingresada a través de la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (Oirs).
“Recibimos una solicitud de fiscalización a una carnicería desde la cual emanaba un intenso olor a alimentos en descomposición y una gran cantidad de moscas, de acuerdo a la denuncia recibida”, explicó Bravo.
En el lugar, los fiscalizadores constataron los hechos denunciados y se verificó que en el interior del local había problemas con el sistema de evacuación de aguas residuales del baño de trabajadores y en sala de corte, motivo por el cual había gran presencia de moscas. Por esta razón, a la carnicería conocida como “El Colombiano” se le inició un sumario sanitario y quedó con prohibición de funcionamiento hasta que subsane todas las irregularidades detectadas.