La contaminación por material particulado (PM10) continúa siendo una preocupación crítica en Calama, una ciudad cuya población enfrenta diariamente los efectos nocivos derivados, en gran parte, de la actividad minera. Ante esta problemática, la diputada por la región de Antofagasta, Yovana Ahumada, presentó un oficio dirigido a las ministras de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y de Salud, Ximena Aguilera, exigiendo claridad sobre las acciones gubernamentales para mitigar esta situación.
El documento destaca la necesidad de implementar medidas inmediatas, como monitoreos permanentes de calidad del aire y un programa de fiscalización exhaustivo en las faenas mineras, además, solicita la instalación de estaciones de control en puntos estratégicos, como Chiu Chiu y Lasana, que permitan recopilar datos actualizados para fundamentar políticas públicas efectivas en beneficio de la salud de la población.
Según la diputada Ahumada, pese a que Calama es un motor económico clave para el país, no puede seguir siéndolo a costa de la salud de las personas, aludiendo al impacto que los altos niveles de contaminación tienen en la comunidad.
En esa línea, el material particulado PM10 está directamente asociado con enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente en grupos vulnerables como niños, personas mayores y pacientes con condiciones crónicas.
Junto con el oficio, también se exige garantizar atención médica prioritaria para las personas más afectadas por la contaminación y mayor rigor en el cumplimiento de las normativas ambientales por parte de las empresas mineras.
Foto: La Izquierda Diario