Todo un éxito resultó el desafío de ciclismo “Fireflies Sea to Summit Atacama Lundin Mining”, evento deportivo-solidario que unió la costa con la cordillera de la región en una ruta de ciclismo de más de 320 kilómetros de extensión.
El evento, patrocinado por Lundin Mining a través de sus operaciones Candelaria y Caserones, se realizó entre el 28 y el 30 de noviembre pasados, en una ruta ciclista que pasó por las comunas de Caldera, Copiapó y Tierra Amarilla, comenzando en la cota cero en el puerto Punta Padrones de Minera Candelaria en Caldera, hasta los 3.900 metros sobre el nivel del mar en Caserones, en la zona cordillerana de Tierra Amarilla.
La travesía de los y las ciclistas
El recorrido comenzó el jueves 28 de noviembre en el puerto Punta Padrones con rumbo a la escuela Manuel Orella de Caldera, lugar donde se realizó la donación de computadores, una biblioteca e implementos para el Taller Laboral del establecimiento, aportados por las empresas auspiciadoras. Posteriormente, el grupo deportivo-solidario integrado por 25 ciclistas pertenecientes a la organización Fireflies más algunos representantes de Lundin Mining, Minera Candelaria y Minera Caserones, se dirigió a Candelaria para observar las operaciones desde un mirador especialmente habilitado como punto de hidratación. La jornada finalizó en el complejo deportivo de la compañía en Terra Amarilla donde compartieron un conversatorio con los jóvenes integrantes del Club Ciclista Star de esa comuna y les entregaron implementos deportivos.
El viernes 29, la caravana se dirigió desde Tierra Amarilla hasta la Escuela Rural de Amolanas, donde entregaron una biblioteca para el establecimiento, materiales para los docentes e implementos deportivos para los estudiantes. Posteriormente, finalizaron la jornada pedaleando hasta el campamento de Caserones. El desafío solidario finalizó el sábado 30 de noviembre cuando los ciclistas ascendieron hasta la mina de Caserones, ubicada a más de 3.900 metros sobre el nivel del mar.
Un poco sobre Fireflies-Lundin Mining
Cabe mencionar que Fireflies es una organización que trabaja para recaudar fondos en beneficio de la fundación para la salud infantil “Vivir Más Feliz”, quién a través del centro TROI, entrega terapias complementarias a los niños con tratamientos oncológicos del Hospital Calvo Mackenna de Santiago.
Está integrada por profesionales de los más diversos ámbitos a quienes los une el espíritu deportivo y solidario y que a través del esfuerzo físico, mental y psicológico que implican estos desafíos de ciclismo, buscan emular -en alguna medida- el impacto que significa para las personas ser diagnosticados con cáncer. Tal como indica su filosofía y espíritu, no se rindieron, superaron todos los obstáculos del camino y lograron pedalear 320 kilómetros de mar a cordillera por los niños y niñas que sufren esta enfermedad y sus familias.
Foto: Candelaria
