El expresidente de Estados Unidos (2017-2021), Donald Trump, ganó la asamblea electoral para la nominación presidencial de Nevada y de esta forma, se acerca cada vez más a convertirse en el próximo abanderado del partido y a una posible revancha con Joe Biden, quien por el momento domina la contienda demócrata.
Según medios internacionales como The New York Times y The Washington Post, la victoria de Trump estaba garantizada en Nevada luego de que su única rival reconocida, Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, decidiera no competir por los delegados del estado.
El Partido Republicano de Nevada, liderado por partidarios de Trump, optó por no otorgar sus delegados a través de las primarias dirigidas por el partido, asimismo, prohibió a los candidatos que participaban en las primarias votar en las asambleas electorales. De esta forma, Trump registró un 97,6% de los sufragios, mientras que Ryan Binkle, un pastor de Dallas poco conocido, quedó en segundo lugar con un 2,4 %.
En consecuencia, el exmandatario estadounidense está cerca de lograr la nominación republicana tras ganar en Iowa, Nuevo Hampshire y Nevada. Ahora, necesita 1.215 delegados para proclamarse oficialmente como candidato.
Por otra parte, su más cercana rival, Nikki Haley, no pudo contra los aliados de Trump, quienes truncaron su intento de imponerse en las primarias republicanas de Nevada al seleccionar la opción ‘ninguno de los candidatos’, con el objetivo de afianzar a Trump. Al respecto, Donald Trump señaló que la continuidad de la candidatura de Haley no era una buena idea, pero que no le molestaba. “No sé por qué continúa, pero que continúe”, comentó.