Mientras medios de comunicación calameños transmitían el funeral del bombero Joel Ahumada Godoy, en paralelo el médico cirujano, Rodrigo Villagrán, realizaba una sesión en Google Meet junto a las personas que estuviesen interesadas en realizarse una cirugía bariátrica, personas que ignoraban que al médico se le acusa de negligencia con resultados fatales en dos procedimientos, además de otras víctimas que mantienen un proceso judicial en su contra.
La sesión fue protagonizada por el doctor Villagrán y no gozó de una larga duración, ya que familiares y amigos de otra de las presuntas víctimas de la negligencia del médico, la estudiante universitaria Sheccid Sepúlveda, se unieron a la sala para nuevamente exigir justicia por la joven veinteañera que el pasado primero de abril cumplió un año de fallecida.
Presunta negligencia
A Bastian Torres le tocó relatar la historia de cómo una cirugía bariátrica le generó a su padre tantas complicaciones post operatorias que acabaron con su vida. La víctima, su papá y miembro del Cuerpo de Bomberos de Calama, se sometió al procedimiento junto al médico cirujano Villagrán por motivos de pérdida de peso y la dificultad para realizar sus labores, tanto en el trabajo como su participación en el Cuerpo de Bomberos.
Tal como detalló Bastian, los doctores que evaluaron uno a uno a su padre dieron a entender que la fisura en el estómago de Joel Ahumada que inició la seguidilla de complicaciones que terminaron con su vida, habrían sido ocasionadas por una negligencia en el procedimiento bariátrico, realizado por Villagrán.
“Eso nos van indicando los doctores”, explica el hijo de la víctima en relación a una presunta negligencia médica. “Debido a que el tuvo una fuga de sus líquidos que se diseminaron en sus órganos vitales, y eso causo que generara mucho líquido, entonces eso mató igual a mi papá. (…) Queremos que igual este doctor pueda pagar porque se llevó a una muy bonita persona. Mi papá era bombero honorario de Calama”.
Joel Ahumada se realizó el procedimiento con Rodrigo Villagrán el 12 de diciembre y el 9 de enero despertó con dolores continuos que lo obligaron a ir al Hospital de Calama en donde le diagnosticaron una fisura en el estómago que le provocó una neumonía, iniciando así las complicaciones que derivaron en su muerte. Joel estuvo internado hasta que el 18 de febrero a las 19:50 falleció a la edad de 46 años.
Más de un año pidiendo justicia
El primero de abril más de veinte personas llenaron el frontis de la Clínica Bupa Antofagasta con velas y globos, mismo lugar que hace un año atrás fallecía Sheccid Sepúlveda, estudiante de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad Católica del Norte, quien no sobrevivió al post operatorio de una cirugía bariátrica, debido a una presunta negligencia del médico cirujano Rodrigo Villagrán.
La estudiante falleció debido a una serie de irregularidades en su intervención médica. Jaqueline Saavedra, madre de Sheccid, indicó que “mi hija era una persona de 20 años que padecía obesidad, ella se realizó una cirugía bariática a razón de que estaba con un síndrome metabólico, y asociado a lo que resulta tener obesidad. Sin embargo, ella no padecía de enfermedades crónicas (…) Ella entró caminando y empezó a empeorar su situación, cosa que el primer día en que se operó presentaba malestares y dolores de espalda”.
A más de un año de su muerte, la madre de Sheccid continúa exigiendo justicia por la muerte de su hija y se encuentra en medio de un proceso judicial donde exigen la formalización del médico por presunta negligencia médica, ya que para el abogado del caso, Christian Bendt, “existen notables indicios que se faltó a ciertos protocolos” en la intervención de la joven víctima.
Otras víctimas
Joel Ahumada y Sheccid Sepúlveda no son las únicas víctimas de las presuntas negligencias médicas de Rodrigo Villagrán, también está Cecilia Peñaloza y Natali Cáceres, quienes sostienen procesos judiciales en contra del médico por los problemas generados a raíz de las intervenciones de Villagrán.
Natali Cáceres se realizó un procedimiento médico denominado como balón gástrico, donde acusa que no le realizó la endoscopía protocolar para realizar la intervención, además de no estar presente en el post operatorio. Incluso, Natali denuncia que el médico le entregó medicamentos del tipo benzodiacepinas y que estuvo al borde de la muerte, sumado al gasto de una cifra millonaria para salvar su situación.
Cáceres comentó que “si yo pudiera definirlo es un embaucador. Entonces, realmente lo primero que hace es ganarse la confianza del paciente para que crea ciegamente en él, y también me significó una experiencia de vida, porque deposité mi confianza tanto en él a no poder visualizarme que yo estaba afectando mi vida, que podía morir confiando en que el me sanara, eso provocó una afectación sicológica tan grande”.
Caso similar al de Cecilia Peñaloza, quien el año 2016 se realizó un bypass gástrico con el cuestionado médico, donde sufrió una obstrucción intestinal, la que desató problemas digestivos, tres intervenciones y una intervención domiciliaria, reveló su abogada, Rosmery Casanga.
Casanga explicó que “hay una serie de situaciones que el doctor en su minuto se saltó las reglas que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) para este tipo de operaciones. Entonces, si bien, ese es uno de los factores, ella hoy en día sufre de depresión, tiene trastornos del sueño, ya no tiene la vitalidad que tenía antes”.
