Este 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, organizado por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y copatrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La jornada tiene como objetivo visibilizar la salud mental y reducir estigmas, dando el mensaje de que el suicidio se puede prevenir.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) anualmente se registran cerca de 700 mil suicidios, lo que corresponde a una muerte cada 40 segundos. Dichas cifras, tuvieron un aumento considerable desde que se declaró la pandemia por COVID-19 en 2020.
«El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la Región, seguidas por las de 70 años o más», sostiene la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En esta línea, Chile es el sexto país de América Latina y el Caribe con mayor alta tasa de suicidios con nueve por cada 100.000 habitantes, mientras que el promedio de la región es 6,2, según cifras del Banco Mundial.
Señales de alerta
Las señales de alerta son una serie de signos y síntomas que hacen posible la detección del riesgo suicida. Es muy importante conocer cuáles son estas señales para minimizar el riesgo de aparición de un intento suicida, ya sea en nosotros mismos o en nuestro entorno. Se pueden dividir en alertas directas e indirectas.
Alerta directa
- Expresión verbal o escrita de suicidio sobre: deseos o amenazas de morir, herirse o matarse.
- Sentimientos de desesperación, entrampamiento, bloqueo o sufrimiento que no puede soportar.
- Sentimientos de ser una carga para otros o el responsable de todo lo malo que sucede.
- Búsqueda de modos para matarse, en internet o redes sociales.
- Intentos por acceder a medios letales.
- Realizar actos de despedida: cartas o mensajes (ej. En redes sociales), dejar regalos o hablar como si ya no fuera a estar más presente.
- Mostrar conductas auto lesivas: cortes, quemaduras o rasguños en el cuerpo.
Alerta indirecta
- Desinterés, desánimo o desesperanza.
- Irritabilidad e intranquilidad.
- Pérdida de interés o fatiga.
- Disminución del rendimiento académico o laboral y de las habilidades para interactuar con otros.
- Aumento en el consumo de alcohol y/u otras drogas.
- Alteración de los patrones de sueño y alimentación.
- Alejamiento de amigos y familiares.
Cambios inusuales de ánimo
Los cambios inusuales de ánimo, aunque no parezcan relacionados a la depresión o a un sentido de desesperanza, pueden ser un indicador. Por ejemplo, si alguien que conoces está usualmente agitada o triste y de repente está en calma. O alguien que está usualmente calmado y estable ahora está ansioso y/o agresivo.
Desapego emocional
Parecer indiferente frente a situaciones emocionales puede no parecer como tendencia o comportamiento suicida, pero puede ser una señal de alerta de depresión o de sentirse desapegado de la vida en general. Esto puede estar acompañado por una pérdida de interés en actividades diarias, la gente, el trabajo o cosas que alguna vez se disfrutaron.
Incomodidad física
El dolor es a veces un síntoma de depresión y riesgo de suicidio. La incomodidad física inusual, en particular cuando no tiene historial, puede ser una alerta, especialmente cuando hay otros síntomas.
¿Dónde buscar ayuda?
Consulta de salud general: Para muchos, la consulta de salud general puede ser el primer lugar al cual se piensa acudir al encontrarse en estas situaciones, y si te atiendes en la red pública de salud, tu centro de atención primaria o consultorio es la puerta de entrada para acceder a consultas de especialidad en salud mental.
En la consulta de salud general pueden
• Realizar un primer diagnóstico.
• Derivar a especialista de salud mental, como un psicólogo o psiquiatra.
• Activar prestaciones GES en caso de que corresponda.
También puedes acceder a la línea «*4141, no estás solo, no estás sola» es completamente gratuita y se puede llamar desde celulares de lunes a domingo, las 24 horas del día. A través de ella, las personas que estén enfrentando una emergencia o crisis de salud mental asociada al suicidio, podrán contactarse con un psicólogo capacitado que los ayudará.
La evidencia ha mostrado que, enfrentados a una crisis de salud mental, muchas personas no buscan inmediatamente ayuda en los servicios de salud o en sus seres queridos, por lo que la atención confidencial que ofrecen estas plataformas puede ayudar a conseguir una primera asistencia, que puede ser lo necesario para prevenir un suicidio.
Está comprobado que llamar a estas líneas de atención ayuda a disminuir la intensidad de emociones como angustia, e incluso ideaciones suicidas. Además de brindar una primera respuesta a la crisis emocional.