La sustentabilidad es la base para reducir y revertir el cambio climático, en miras de lograr un desarrollo sustentable.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de preservar nuestro entorno natural, la sustentabilidad se ha convertido en un término omnipresente en las conversaciones de gobiernos, instituciones y empresas.
La sustentabilidad, o sostenibilidad, se define como el conjunto de prácticas y medidas que nos permiten satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas.
Este enfoque ha ganado terreno como la mejor estrategia para abordar desafíos apremiantes como el cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero.
Desde Norte Verde SpA, empresa de reciclaje que recientemente abordó el tema en su blog, explican la importancia de la sustentabilidad y cuál es la relevancia que tiene actualmente.
“La sustentabilidad es una oportunidad para innovar y crear soluciones que mejoren la calidad de vida de las personas y el medio ambiente. Implementar modelos sostenibles es clave para poder entrar en un flujo económico circular y revertir el deterioro del planeta tierra”, señalan.
Una mirada al pasado: Origen del concepto de sustentabilidad
La génesis de este término se remonta a 1987, cuando la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas publicó el «Informe Brundtland». En este informe histórico, se definió la sustentabilidad como la capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las capacidades de las generaciones futuras.
Este concepto se estableció como el modelo de desarrollo moderno y sentó las bases para las discusiones y políticas ambientales que han seguido desde entonces.
Sin embargo, el camino hacia la sustentabilidad no se limita a una fecha en particular. A lo largo del siglo XX, diversos eventos y movimientos sociales transformaron la manera en que la sociedad percibía y abordaba los problemas medioambientales.
Surgieron movimientos ambientalistas que abogaban por cambios en los modos de producción y hábitos de consumo, así como nuevas corrientes de pensamiento entre los profesionales en ecología. Estos cambios sociales y culturales contribuyeron a la creación de un entorno propicio para la adopción de prácticas más sustentables.
Adoptar la sustentabilidad en empresas
En la actualidad, el concepto de sustentabilidad se ha convertido en un pilar fundamental en la toma de decisiones gubernamentales y empresariales. Las empresas están desempeñando un papel cada vez más importante al adoptar prácticas sostenibles en sus operaciones, no solo como una medida para mejorar su imagen, sino también como un compromiso genuino.
Al adoptar prácticas sustentables, las empresas pueden reducir su impacto negativo sobre el planeta y las personas, y al mismo tiempo generar beneficios para la sociedad, como mejorar la calidad de vida, la salud, la educación y la inclusión.
En Norte Verde afirman: “Las empresas pueden beneficiarse mucho de las prácticas sustentables, e incluso pueden transformar su modelo de negocios a uno enteramente basado en el reciclaje y la reutilización. Empresas como la nuestra son prueba de esto”.
Además, la sustentabilidad es una forma de mejorar su rentabilidad, reduciendo sus costos operativos, optimizando sus procesos, innovando en sus productos y servicios y accediendo a nuevos mercados. Al incorporar criterios ambientales en su gestión, las empresas pueden aumentar su eficiencia, su productividad, su diferenciación y su reputación.