El Centro Carter ha declarado que las elecciones presidenciales de Venezuela en 2024 no cumplieron con los estándares internacionales de integridad electoral y, por lo tanto, no pueden ser consideradas democráticas.
Según el organismo, la falta de transparencia en los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y la ausencia de resultados desglosados por mesa electoral representan violaciones graves a los principios electorales.
El informe destaca que el proceso electoral se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas, afectando a actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación.
Las autoridades del CNE mostraron una clara parcialidad a favor del oficialismo, en detrimento de las candidaturas de la oposición. Además, se señalaron numerosos inconvenientes en la actualización del registro de electores, particularmente en el exterior, donde las barreras legales impidieron una inscripción adecuada de votantes.
La campaña electoral también estuvo marcada por un desequilibrio significativo a favor del gobierno, que utilizó recursos públicos y tuvo preponderancia en los medios de comunicación. A pesar de esto, la ciudadanía venezolana participó masivamente y de manera pacífica en la jornada de votación el 28 de julio, demostrando su compromiso cívico, aunque enfrentaron restricciones y tensiones en algunos recintos.
Finalmente, el Centro Carter lamenta que estos esfuerzos cívicos hayan sido menospreciados por la falta de transparencia del CNE en la difusión de los resultados. La organización publicará un informe final detallando todos los hallazgos observados durante su misión en Venezuela.
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