En rememoración al natalicio de Jorge Luis Borges, desde el año 2012 se celebra en el mundo el Día del Lector, iniciativa que partió en su república natal, Argentina, y que ha sido emulada internacionalmente, recuerda en su página la Editorial Río Huatulame.
“La lectura, desde el punto de vista cognitivo estimula la imaginación lo que permite tener mayores habilidades para resolver problemas de la vida cotidiana, así como también profundizar la metacognición, que es la capacidad de ser conscientes de nuestro propio aprendizaje.
Desde el punto de vista psicológico, al producir un estado de relajación ayuda a disminuir niveles de cortisol en el organismo, principal hormona en los efectos de la depresión y otros malestares.
En niños beneficia la adquisición de vocabulario y por tanto más oportunidad para poder expresar ideas y sentimientos. Les muestra un mundo de posibilidades y formas de ver el mundo, lo que es muy positivo para su desarrollo social y emocional.
En adultos mayores beneficia la sinapsis neuronal y mantención de conexiones de las mismas, lo que ayuda a mantenerlos activos cognoscitivamente y retardar efectos de pérdida de memoria, por nombrar alguna.
La lectura es una terapia al alcance de todos y sólo entrega beneficios” expresa Andrea Araya Vega, docente del Centro Tecnológico de Aprendizajes la Universidad de Atacama, profesora de Inglés, Mg. en Educación, Mg. en Comunicación y Mg.en Autismo.