Ante la Comisión de Minería y Energía de la Cámara de Diputadas y Diputados, la vicepresidenta ejecutiva (s) de ENAMI, Javiera Estrada, abordó la venta del 10% de participación en Quebrada Blanca a Codelco señalando que «en virtud de esta transacción ENAMI hoy día puede presentar una deuda sostenible y manejable para el futuro, conforme al negocio propio de esta empresa, que es la compra de minerales a los pequeños mineros».
La representante de la Empresa Nacional de Minería asistió a la instancia legislativa, a una sesión a la que también fueron invitados el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, y el presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Jorge Riesco, para explicar los detalles de esta transacción que da sostenibilidad financiera a la empresa.
En este sentido, Estrada recordó que los estados financieros de la empresa, al cierre del año 2023, reflejaban «la incertidumbre acerca la capacidad de ENAMI para conseguir financiamiento para sus operaciones». «Nuestros auditores externos planteaban una duda sustancial respecto a la continuidad de la empresa, por tanto esa situación de contexto es la que obliga a la administración y al directorio a tomar medidas concretas que permitan salir adelante de esa situación, avanzar y seguir cumpliendo el rol de fomento a la pequeña minería», indicó.
En cuanto a las críticas por el mecanismo de venta directa, la abogada recordó que el pacto de accionistas de QB considera la posibilidad para ENAMI de celebrar una transacción directa con Codelco. «Una licitación, que es lo que se nos ha planteado como alternativa, tiene para un activo de esta envergadura al menos entre 12 y 18 meses. Y ese tiempo, por la situación en la que se encontraba la empresa, la ponían francamente en un riesgo de inviabilidad y además significaba un pago de intereses muy importante», explicó respecto a que el factor tiempo fue clave en esta negociación dada la difícil situación financiera de la empresa.
Respecto al mecanismo de fijación de precio para la transacción, cerrada en US$520 millones, la vicepresidenta ejecutiva (s) recordó que los criterios internacionales fijan distintas modalidades, «pero descartan por completo la aplicación del criterio de inversión cuando tenemos un proyecto en explotación, que es el caso de Quebrada Blanca», como han sostenido algunos actores del sector.
«El mecanismo de precio que se estableció en la negociación entre Codelco y ENAMI es el enfoque de ingresos, de flujos descontados. Esa forma de valorización considera todos los aspectos que señala el presidente de la Sonami: considera la calidad de preferente, la calidad de no diluible y todos los dividendos que ENAMI hubiese recibido en 25 años y lo que hace es traerlo a valor presente para poder darle sostenibilidad presente y futura a la empresa», sostuvo.
Finalmente, Estrada enfatizó que la venta del 10% de la participación de ENAMI en QB se enmarca en un plan de desarrollo estratégico, aprobado por el directorio de la empresa. «En el mes de agosto de este año, el directorio de ENAMI ha logrado después de dos años de discusión acordar un plan estratégico que tiene un foco prioritario y principal que tiene que ver con el equilibrio financiero de la empresa. ¿Por qué? Porque es lo único que le da viabilidad a la empresa».
Junto con ello, la vicepresidenta ejecutiva (s) recordó que ENAMI ha conseguido el apoyo del Ejecutivo, tanto para una inédita capitalización de la empresa y un aumento en los recursos para fomento a la pequeña minería, que serán incluidos en el Presupuesto 2025, lo que se suma a que por segunda vez en la historia, el Estado le ha dado una garantía explícita a ENAMI. «Por tanto, no es solo un plan de acción concreta de administración de ENAMI, sino también va acompañado por un decidido plan de gobierno que pretende darle un financiamiento robusto y sostenible a esta empresa», finalizó.