El sentenciado ya había recibido una condena previa en procedimiento abreviado por la agresión sufrida por un funcionario de Carabineros en 2019.
Un sujeto que estaba siendo formalizado por un delito en el marco del “estallido social”, profirió amenazas de muerte contra un fiscal del Ministerio Público en Antofagasta, hecho por el cual, ahora ha sido condenado a cumplir una pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo.
En marzo del 2020, Matías Aquevedo estaba siendo formalizado por haber atacado a un funcionario de Carabineros, que se encontraba al interior de su vehículo en diciembre del 2019, situación enmarcada en el estallido social. Instancia, en la que Aquevedo es conducido al calabozo del Juzgado de Garantía de Antofagasta, momento en el cual golpea las esposas contra la pared, profiriendo amenazas contra el fiscal jefe, Cristian Aguilar.
“Me estoy grabando la cara del fiscal para puro matarlo”, además de insultos de distinto calibre, fueron las palabras de Aquevedo que fueron escuchadas por Gendarmería y que alertaron al fiscal Aguilar, quien inmediatamente presentó la denuncia.
El Juzgado de Garantía, determinó que los hechos descritos en la denuncia cumplían el requisito de ser “serias y verosímiles”, constituyendo el delito de amenazas a Fiscal del Ministerio Público en ejercicio de sus funciones.
Frente a ello, Alberto Ayala, fiscal regional, recalcó la voluntad del Ministerio Público de no tolerar actos de este tipo.
Tras acreditar los hechos denunciados, el Juzgado de Garantía de Antofagasta impuso a Matías Aquevedo, la pena de 540 días de presidio menor en su grado mínimo, más la accesoria de suspensión de cargos u oficios públicos durante el tiempo de la condena.