En el marco del 80° aniversario de la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), los gremios regionales que conforman la Macrozona Norte de Chile en SOFOFA, desde Arica a Coquimbo, se reunieron como parte del proceso de levantamiento de la hoja de ruta que, desde regiones, permita detectar elementos clave como parte de una estrategia para volver a crecer.
Si bien la actividad empresarial regional es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas, la falta de inversión, el bajo crecimiento y el flagelo de la inseguridad, nos ha llevado a una situación de vulnerabilidad con implicancias que tienen efectos muy perjudiciales para los habitantes de la Macrozona Norte.
Valoramos el apoyo transversal para fortalecer una agenda de seguridad y la disposición para destrabar la permisología, pero esa voluntad debe materializarse de manera efectiva. En ese sentido, hemos identificado y levantado aquellos espacios que necesitan dinamizarse fuertemente a objeto de fortalecer nuestra política pública. Así, hemos levantado cuatro iniciativas fundamentales que hoy entrampan el crecimiento en la macrozona norte:
- Necesitamos una mirada de largo plazo que priorice las condiciones habilitantes a nivel de capital humano e infraestructura crítica para sostener el desarrollo de la macrozona. Resulta imperativo perseverar en la mejora de capacidades a nivel de infraestructura portuaria, agilización de servicios de aduana y carreteras en donde el corredor bioceánico es fundamental sin descuidar el fomento a proyectos de doble vía como también el emblemáticos by-pass de Coquimbo. Una debilidad que merece ser priorizada es la conectividad aérea dentro de la macrozona que impide una mayor integración en donde si bien existe una adecuada infraestructura aeroportuaria, no se ha potenciado el transporte aéreo entre ciudades que genera una mayor integración.
- En materia de permisología, independiente de los avances en materia legal de la ley Base 19.300 y permisos sectoriales, se identifican por región importantes proyectos en desarrollo con atrasos en servicios básicos ambientales y sectoriales que requieren de un apoyo, lo cual debe priorizarse. En esta materia, se han desarrollado a lo largo de nuestras regiones distintas mesas pro inversión y mesas público privadas que deberían priorizarse en función de identificar los bloqueos y reactivar la inversión.
- Una medida que permitiría promover la inversión y combatir la informalidad es el aprovechamiento de terrenos fiscales para el desarrollo de proyectos, lo cual se ha convertido en una barrera para gran parte de la macrozona y genera una barrera de cerca del 70% del territorio en regiones como Antofagasta. Entendiendo la complejidad de avanzar con un proceso engorroso y lento, otorgar certeza jurídica para el desarrollo de gran parte de los terrenos entre Tarapacá y Atacama tendría un fuerte impacto en la inversión.
- Pasamos por un momento económico donde más necesitamos inversión y empleo, por lo que resulta preocupante el avance de una propuesta de ley de pesca que puede socavar toda iniciativa de desarrollo marítimo industrial y artesanal para toda la macrozona. La propuesta de ley requiere urgentemente de un análisis más profundo que desconoce las consecuencias de una aplicación que -al igual que la ley de la Jibia- genera incertidumbre, desempleo y parálisis de inversión. Lo fundamental para poder avanzar en este momento es generar diálogo con los actores involucrados, entender la convivencia entre pesca industrial y artesanal y retirar las urgencias legislativas que sólo generan mayor desconfianza.
Como gremios estamos trabajando activamente para avanzar en identificar y abordar cada tema para promover el mejor desarrollo para nuestras regiones.