Las Siete jóvenes próximas a iniciar la carrera, pertenecientes a la Fundación FILSA, se acercaron hasta la sede de Santo Tomás Copiapó, para cumplir un sueño, matricularse en una carrera, específicamente en Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena.
Sobre este punto, el Director académico de Santo Tomás Copiapó, José Luis Rojas, manifestó que “como Institución estamos contentos que nuestros/as jóvenes tengan la confianza y claridad para matricularse en nuestra institución. En este sentido como institución es fundamental garantizar que todos/das nuestras estudiantes tengan acceso equitativo y continuo al aprendizaje en todos los contextos, a través de los diferentes mecanismos de apoyo que como institución contamos siendo fundamental para un proceso continuo en la formación académica».
«Contamos con un Plan de Formación y Desarrollo Docente con capacitaciones en línea inclusiva que está orientada a fortalecer las habilidades de los docentes para el desarrollo de una clase inclusiva, que considera la implementación de ajustes razonables y las necesidades de apoyo que requieran los/las estudiantes. Hasta la fecha tenemos sobre 10 profesionales que se titularon en nuestra institución con diferentes condiciones (motora, cognitiva, auditiva, visual – TEA), esto demuestra el trabajo que realizamos como institución», agregó.
En tanto, Julio Pizarro Metzdorff, Director de la Fundación FILSA, comentó que “la importancia que reviste este proceso es histórico, no solamente para la fundación, sino que también para la comunidad sorda de Atacama, sino que también a nivel nacional, puesto que el procedimiento ha sido una trayectoria de trabajo junto a las jóvenes que están ingresando actualmente a la educación superior, específicamente en Gastronomía Internacional en Santo Tomás Copiapó. Ellas han participado por dos años en proyectos vinculados a la temática de gastronomía. Varias de ellas son madres solteras trabajadoras y toda esta acción actualmente es una innovación social. Estamos muy felices y agradecidos. Este es el resultado de un trabajo intersectorial”.
Una de las jóvenes matriculadas, Lissete Saavedra Pastén, sobre este hecho importantísimo en su vida, indicó que “nos matriculamos en Gastronomía para aprender y ojalá en un futuro trabajar todas juntas en la Fundación FILSA. Cuando era pequeña soñaba con estudiar y con mis compañeras luchamos para poder incluirnos y recibir un título y hoy justamente podemos tener esa posibilidad de estudiar, de tener un intérprete en sala que nos apoyará, así que estamos muy felices de estar acá”.
