A raíz de una serie de falencias sanitarias, se inició un sumario y prohibió el funcionamiento del restaurante «La Picada del Burro» de la comuna elenina.
Luego de una fiscalización realizada por la autoridad sanitaria, ejecutada a raíz de una intoxicación que afectó a 21 trabajadores de una empresa contratista en María Elena, la Seremi de Salud de Antofagasta cursó un sumario sanitario y prohibió el funcionamiento de dicho local.
La situación afectó principalmente a empleados de la firma SSRC, quienes sufrieron cuadros gastrointestinales infecciosos derivados de un brote de Enfermedades de Transmisión Alimentaria, debiendo concurrir algunos de ellos en más de una ocasión a la asistencia médica.
En la entrevista epidemiológica, los trabajadores intoxicados reportaron haber consumido sándwiches que adquirieron en un domicilio particular y también desde dicho restaurante, aunque la administradora del negocio negó tajantemente el hecho en el momento de la fiscalización.
No obstante, lo más grave fue el caso de un hombre de 32 años, sin patologías de base y que experimentó un fuerte cuadro de deshidratación que obligó a su traslado e internación en la Clínica El Loa con riesgo de ser sometido a una diálisis, así lo confirmó la seremi de Salud, Jéssica Bravo.
A la llegada de los fiscalizadores al restaurante “La Picada del Burro”, los funcionarios pudieron verificar que el recinto estaba cometiendo una serie de transgresiones en desmedro de sus clientes.
La nómina de falencias incluyen la presencia de baratas vivas, mayonesa guardada a temperatura ambiente, falta de un lavamanos para el personal, alimentos y preparaciones sin la temperatura adecuada, deficiente limpieza en el piso y en la campana extractora, basurero sin tapa y manipuladores con uñas largas, pintadas y con anillos.
A raíz de estos antecedentes, la Oficina Provincial de Tocopilla de la Seremi Salud procedió al decomiso y desnaturalización inmediata de los productos riesgosos e inició un sumario sanitario cuya sanción puede variar entre un décimo y las mil UTM, prohibiendo además el funcionamiento del recinto hasta que demuestre haber zanjado todas estas falencias.
Cabe precisar que el local ya había sido fiscalizado hace unas semanas, ocasión en que también se le había iniciado un sumario, indicándose en su oportunidad una serie de mejoras que fueron acatadas sólo parcialmente.