La Secretaría Regional Ministerial de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Atacama lamentó y condenó los recientes actos de violencia y odio que han afectado a la Agrupación de Familiares y Amigos de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de Atacama (AFEP).
El hecho ocurrió la tarde del martes 26 de marzo, el cuál consistió en un ataque a la Casa de la Memoria, donde se realizaron rayados y se detonó una bomba de ruido que no causó daños graves en el inmueble ni lesiones a las personas presentes en el momento del atentado.
A su vez, desde la entidad cultural indicaron que, “desde el año 2016 como Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Atacama, trabajamos colaborativamente con esta agrupación, generando instancias para rescatar, preservar y poner en valor la memoria histórica del país y la región, así como también, visibilizar y recordar a las víctimas de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura cívico-militar”.
Agregando que, la implementación de sitios de memoria, la creación y distribución de cartografías de la memoria, investigaciones históricas y actos conmemorativos son algunas de las acciones desarrolladas durante este tiempo, con el propósito de mantener viva la memoria y promover la no repetición de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura cívico-militar.
“Las políticas del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio contemplan el reconocimiento de la memoria histórica como pilar fundamental de la cultura y del patrimonio intangible del país, que se recrea y proyecta a sí misma en un permanente respeto a los derechos humanos, la diversidad, la tolerancia, la democracia y el Estado de Derecho”, indicó.
Bajo este precepto, la Seremi sigue trabajando colaborativamente y con mayor compromiso junto a la Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Atacama, con la firme convicción de seguir aportando a su reconocimiento, a la preservación y puesta en valor de la memoria, al respeto irrestricto de los derechos humanos y para mantener vivo el recuerdo de las víctimas de la dictadura militar.