La Seremi de Salud, Jessica Bravo, confirmó el decomiso de más de 297 kilos de carne pertenecientes a la carnicería San Mateo, ubicada en calle Bandera, sector Feria Pantaleón Cortés o Feria de Las Pulgas, tras comprobar que los productos no tenían los rótulos que señalan su fecha de elaboración y vencimiento.
La autoridad detalló que en el marco de un nuevo operativo encabezado por la Delegación Presidencial, funcionarios del área de alimentos de la propia Autoridad Sanitaria, concurrieron al lugar, respondiendo así a la denuncia que refería la existencia de roedores.
«En un operativo junto a la Delegación Presidencial, la Seremi de salud y la unidad de alimento, fuimos a un operativo por una denuncia a una carnicería, que nos había llegado a través de la OIRS. Por lo tanto, nuestro equipo constató en el lugar, las deficiencias sanitarias – tanto en el rótulo de la fecha de vencimiento y otras en las carnes – , además de encontrar fecas de ratón, por lo que, se procedió a decomisar aproximadamente más de 297 kilos de carne, más la prohibición de funcionamiento y un sumario sanitario, que corresponde al incumplimiento de la normativa sanitaria«, precisó la Seremi de Salud.
Frente a esta última problemática, la seremi comentó que los profesionales de Alimentos comprobaron in situ, la existencia de heces de ratones, encontrando adicionalmente, casi 300 kilos de carne, que no poseían sus respectivos rótulos de vencimiento, no pudiéndose acreditar además su procedencia.
A estos antecedentes se une el hallazgo de carne molida en vitrina, lo que explicó que no corresponde, puesto que el proceso de «molienda» debe efectuarse en presencia de los clientes a partir de un trozo de carne seleccionado.
Frente a los hechos constatados, la Autoridad Sanitaria procedió al inicio de un sumario sanitario y a la prohibición de funcionamiento de la referida carnicería. Sumario podría generar sanciones que van desde un décimo a las 1000 UTM. Además, el recinto se mantendrá cerrado hasta que demuestre que ha zanjado todas sus falencias.
Paralelamente, los 297 kilos de carnes deberán ser desnaturalizados y destruidos para luego ser depositados en un relleno sanitario autorizado, lo que será supervisado debidamente por Salud.