Wendy Guevara tiene una historia de vida marcada por la carencia, el sufrimiento y la superación. Antes de convertirse en una influencer reconocida y admirada, tuvo que enfrentar violentos desafíos que hoy la hacen un ejemplo de resiliencia para sus fans de todo el continente.
Wendy de 30 años, nació en León, Guanajuato, en el seno de una familia de origen humilde. La vida de la ahora ganadora del reality “La Casa de los Famosos”, no siempre estuvo marcada por el cariño y el reconocimiento, ya que desde pequeña sufrió abuso sexual y vivió la violencia desencadenada por la adicción a las drogas y el alcohol de su padre.
La discriminación y el bullying sufrido en la escuela debido a su orientación sexual, llevaron a la mexicana a desertar de sus estudios durante el primer año de secundaria. Su identidad de género también fue difícil de aceptar para sus padres, quienes la apoyaban en su orientación sexual, más no así, en su transición como mujer.
La influencer, que incursionó en la prostitución debido a “la falta de oportunidades laborales”, también vendió papel higiénico y ayudó a su familia en un negocio de carteras y zapatos para poder mantenerse a flote.
En el año 2017 la vida de Wendy cambió de un día para otro, tras subir un video viral donde supuestamente estaba perdida en el cerro con su amiga Paola Suárez, las mujeres se ganaron rápidamente el cariño de los internautas, quienes las bautizaron como “Las Perdidas”. La viralización del video significó una plataforma importante para que ambas pudieran contar su historia y de a poco, ir transformándose en un símbolo de la comunidad trans.
Wendy, Paola y una tercera amiga, Kimberly, formaron un canal de Youtube donde contaban sus experiencias y aventuras de la vida cotidiana. En este punto “Las perdidas” ya tenían eventos nocturnos y un público que las seguía.
Un par de años más tarde, la mexicana daría su salto a la fama definitivo, en el reality 24 horas, “La Casa de los Famosos”, desde un principio la influencer se ganó el cariño y la admiración de millones de fans, quienes incluso celebraron su triunfo en el Ángel de la independencia, una famosa escultura en CDMX.
La victoria de Wendy se convirtió en icono de superación y fuerza, millones de fans encontraron en ella una representación y un apoyo a través de la pantalla. Su historia demuestra que el éxito también puede llegar para aquellos que han atravesado por situaciones vulnerables en la vida.
