El proyecto de la «Ley Jacinta», que inicialmente buscaba imponer evaluaciones médicas solo a adultos mayores, ha experimentado modificaciones significativas. Ahora, la propuesta requiere que todas las personas que soliciten o renueven licencias de conducir presenten un certificado médico general, asegurando que no sufren enfermedades que limiten sus capacidades físicas o motoras.
La decisión de ampliar la medida surge tras preocupaciones de expertos sobre posibles discriminaciones. Además, se contempla la emisión de licencias no profesionales restringidas en casos calificados.
La revisión de la «Ley Jacinta» también incorpora disposiciones para aquellos que padecen enfermedades en tratamiento médico, especificando que el médico deberá certificar la aptitud del solicitante para la conducción. Estos cambios buscan equilibrar la seguridad vial con la no discriminación, en un intento de prevenir tragedias como la que inspiró la denominación de la ley en memoria de una bebé fallecida en un accidente en 2022.
Se espera que el proyecto sea reingresado en las próximas semanas con su nuevo enfoque.