El local presentaba productos en descomposición, platos que no estaban autorizados y heces de roedor en el área de elaboración de alimentos.
La presencia de un roedor muerto y heces de este tipo de vector en el áreas de elaboración y manipulación de alimentos y el hallazgo de baratas vivas y muertas, son algunas de las graves transgresiones constatadas por la Seremi de Salud en el marco de su Programa de Fiscalización de Buenas Prácticas de Manufacturas.
Una situación, donde la seremi Jessica Bravo, detalló que el recinto ubicado en calle Maipú, fue inspeccionado en el marco del citado Programa, instancia que tiene como propósito vigilar aquéllos recintos que por el tipo de preparaciones o el número de clientes son tipificados de «alto riesgo».
Asimismo, la autoridad comentó que en el recinto era posible encontrar heces de vectores en el lavaplatos y entre los alimentos, hallándose igualmente productos en descomposición almacenados en un mueble de cocina.
Al momento de la visita la Autoridad Sanitaria pudo comprobar la elaboración de platos preparados que no estaban autorizados en esa instalación, contándose con un espacio reducido para la elaboración de esas preparaciones calientes, lo que genera riesgos de contaminación cruzada.
Frente a todo este panorama, la Seremi Salud inició el respectivo Sumario Sanitario cuya sanción podría variar entre un décimo y las mil UTM, decretando a la vez la prohibición de funcionamiento del recinto hasta que demuestre que zanjó todas sus deficiencias.