El intercambio de disparos con misiles de Corea del Norte es una reacción al ejercicio aéreo conjunto «Tormenta Vigilante» realizado por EE. UU. y Corea del Sur el lunes pasado.
Durante este miércoles Seúl tomó represalias por primera vez, tres horas después de que Pyongyang lanzara un misil que cayó a menos de 60 kilómetros de la ciudad surcoreana de Sokcho.
El ejército del Sur dijo que esto era una violación «inaceptable» de su territorio.
En respuesta disparó tres misiles aire-tierra, que según las autoridades aterrizaron a una distancia similar (60 km) más allá de la Línea del Límite Norte (LLN) la cual, es la línea de demarcación que marca el punto medio aproximado en el mar entre Corea del Norte y Corea del Sur, pero el Norte nunca ha aceptado el límite.
Corea del Norte disparó al menos 10 misiles en dirección este y oeste el miércoles, dicen funcionarios surcoreanos.
Al menos uno de los misiles norcoreanos, lanzado antes de las 09.00 hora local del miércoles, aterrizó a unos 26 kilómetros al sur de la frontera, 57 kilómetros al este de Sokcho y 167 kilómetros al noroeste de la isla de Ulleung.
Lo cual desencadenó sirenas de ataque aéreo en Ulleung, donde se les dijo a los residentes que evacuaran a refugios subterráneos.
El lanzamiento fue recogido de inmediato por las autoridades de Corea del Sur y Japón, quienes rápidamente condenaron la escalada desde Pyongyang donde el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, lo calificó como una «invasión territorial verdadera», aunque el misil aterrizó fuera de las aguas territoriales de Corea del Sur y prometió una «respuesta rápida y firme».
Cabe destacar que según el derecho internacional, los países solo pueden establecer reclamos territoriales a 12 millas náuticas de mar que limita su tierra.
Fuente: BBC