“Atacama tiene historia y una serie de paisajes que queremos realzar a través de nuestro pisco (…) queremos conmemorar acontecimientos históricos, como el caso de los 33 y la perseverancia que existió. Hicimos 500 versiones de la cápsula Fénix. Pero también queremos relevar y abrir otras áreas, como el turismo, para armar colecciones que potencien la región”.
Así nos cuenta Pilar Uribe, uno de los rostros detrás de Pisco Bramador, de parte del trabajo que buscan desarrollar como emprendedores locales en Copiapó. Y es que en plena capital regional se emplaza la Viña Bramador, desde donde nace el pisco con el mismo nombre, que cada vez se va abriendo nuevos espacios de comercialización en Atacama, Chile y el mundo.
“Nosotros nos encargamos de toda la cadena productiva, todo nace desde acá. De las parras que nacen en el desierto más árido del mundo. Estamos contentos, generando siempre ediciones limitadas y versátiles en este trabajo integral (…) Para crear este pisco utilizamos uvas pisqueras Pedo Jiménez y moscatel, producidas en este valle. El clima se refleja en el producto final de alta calidad”, agrega Pilar.
Asimismo, Pilar Uribe, nos cuenta que este es un emprendimiento familiar, donde además trabajan con un equipo humano completo, “trabajamos con tres diseñadores copiapinos, que nos apoyan mucho. También con la gente que nos ayuda a elaborar las botellas, nuestras vendedoras que se ponen la camiseta. Es toda una experiencia de consumo para que la gente se sienta grata en toda la cadena. El gobierno también nos ha apoyado mucho, se está levantando la mesa del pisco”.
Pueden encontrarlos en redes sociales como @piscobramador (Instagram).