Las diligencias están orientadas en determinar la existencia de un posible daño ambiental en la flora y fauna de la zona.
Detectives de la Brigada Investigadora de Delitos contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural de Antofagasta, en conjunto con el Departamento de Operaciones Subacuáticas y la Sección de Ecología y Medio Ambiente del Laboratorio de Criminalística Central, en coordinación con la Fiscalía Local, realizaron una serie de diligencias en la laguna Inka Coya, ubicada a 6 kilómetros al oeste del poblado de San Francisco de Chiuchiu, ya que en sus aguas fueron hallados dos vehículos.
El equipo de trabajo se desplazó a la zona, apoyados por personal de Salud de la Región Policial de Antofagasta, en atención a las extremas condiciones para el buceo en las que tuvieron que efectuar las distintas pericias.
Esta operación incluyó la fijación de los móviles y la búsqueda de elementos contaminantes que estuvieran presentes y que pudieran afectar la flora y fauna de esta zona, que además es un lugar de reconocida importancia turística para las comunidades locales.
Para el jefe subrogante de la Región Policial de Antofagasta, prefecto Ricardo Quiroz, se trata de una diligencia de suma importancia ya que permitirá descartar un daño ambiental de gravedad, teniendo en cuenta la importancia de esta laguna para las comunidades originarias y el valor turístico que posee la zona.