Aspiramos a que el Instituto tenga también una sede acá y de esa manera potenciar el desarrollo económico local, su academia y mayor investigación”
Este Instituto forma parte de la red de Institutos Tecnológicos y de Investigación Pública y tiene como objetivo generar, aplicar y compartir conocimientos, tecnología e información, para contribuir al desarrollo sostenible de la cadena de valor de la industria del litio y a la gestión sostenible de los salares de Chile.
“Aspiramos a que el Instituto tenga también una sede acá y de esa manera pueda potenciar el desarrollo económico local, su academia y mayor investigación, debido a que los salares no son uno, son varios, con distintas características y distintos potenciales y es por eso que esa investigación arraigada en el territorio es fundamental”, señaló la Ministra Aisén.
El Instituto Nacional de Litio y Salares será dirigido y administrado por un directorio compuesto por siete miembros, entre ellos el Gobernador de Atacama y un representante de los pueblos indígenas. “Es una novedad la forma en cómo planteamos el Instituto con la participación de los pueblos originarios y será un mandato para su director ejecutivo, para que en doce meses defina ese mecanismo de participación y si es necesario modificar los estatutos del instituto porque un cupo no es suficiente o el proceso de participación no es el adecuado, hacer esa modificación también”, agregó Etcheverry.
Con el propósito de abordar la proyección y desafíos de la minería regional, también participó en la instancia la Ministra de Minería, Aurora Williams, quien en su intervención destacó que “este seminario nos permite escuchar y exponer los distintos ámbitos de acción que significa la minería, reconociendo plenamente que la Región de Atacama tiene grandes oportunidades como el Litio. Los dos proyectos más relevantes fuera del Salar de Atacama se están desarrollando en esta región y en este momento como ministerio estamos desarrollando las consultas indígenas, tanto para la modificación del Contrato Especial de Operación de Litio, de Codelco; como para la solicitud de CEOL, por parte de Enami. Así que aquí hay un espacio de desarrollo sumamente importante”.
Líneas de Investigación
En términos de líneas de trabajo hay cuatro ya definidas: investigación en caracterización de salares y sus dinámicas; evaluación y desarrollo de tecnología para explotación de salares y nuevos productos; investigación sobre impacto sociocultural de la industria del litio y salares; y ciencia ciudadana para la divulgación e intercambio de conocimiento con la comunidad.
“Necesitamos caracterizar nuestros salares y su entorno, entender su composición, cómo se conectan unos con otros, incorporar la tecnología para descubrir nuevos tipos de baterías e innovar con procesos de extracción basados en ingeniería local”, explicó la ministra y reafirmó el compromiso por “incorporar el conocimiento de las comunidades hacia la investigación científica en un diálogo bidireccional”.
El Instituto Nacional de Litio y Salares tiene como fundadores a los ministerios de Ciencia, Minería, Medio Ambiente y Corfo. Considera un financiamiento basal, destinado a cubrir los gastos de administración e infraestructura, que será de CLP$600 millones para el 2024 y provendrá desde Corfo. Adicionalmente se está trabajando para establecer una línea presupuestaria el 2025, dedicada al Instituto para asegurar el financiamiento continuo inicial necesario para su funcionamiento administrativo y la infraestructura.
“En el futuro probablemente no sea el litio, sino que el otro 99% de lo que compone el ecosistema de un salar; como los extremófilos, que son fundamentales en la industria de la biotecnología y otros minerales que eventualmente pueden tener aplicaciones y como Ministerio necesitamos adelantarnos a estas industrias”, puntualizó la Ministra Aisén.
